La ayuda psicológica funciona y da alas al Fibwi Palma para protagonizar una increíble remontada ante el Palmer

Es mucho más que una victoria. O al menos eso es lo que pretende el Fibwi Palma, que vive una semana llena de autoestima tras su increíble triunfo del pasado domingo ante el Palmer Basket en el derbi disputado en Palau d’Esports de Son Moix (73-76). 

Remontar la friolera de quince puntos, cuando apenas quedaban cinco minutos para el final (64-49), supone una gesta de las que se recordarán con el tiempo. Esta reacción sirvió para cortar una racha de cuatro derrotas consecutivas, que días atrás habían sido la puntilla para que el técnico Pau Tomàs cesara en el cargo, y para cambiar una dinámica peligrosa. Porque en seis de los once encuentros que ha disputado este curso en la LEB Plata acabaron en derrota a pesar de haber llegado con ventaja al final del tercer cuarto, un dato demoledor.

Eso evidenciaba un problema de falta de dureza psicológica que provocaba bajar los brazos en el parcial decisivo, justo lo contrario de lo que sucedió en el derbi. El club que preside Guillem Boscana decidió tomar cartas en el asunto tras la dolorosa derrota ante el Gran Canaria (83-81) y contrató al psicólogo Pep Toni Román, que también fue jugador de baloncesto, para trabajar este aspecto con la plantilla. Y no le ha podido ir mejor porque, después de la derrota ante el Sant Antoni (81-88), ya se vislumbran brotes verdes. «La clave de todo ha sido la fortaleza mental, este aspecto ha marcado la diferencia», admitió el técnico, Ricardo Uriz, tras ganar en su estreno en el banquillo.

El balance del Fibwi Palma en la tabla sigue siendo malo (4-7), sobre todo para un equipo que aspira al ascenso, pero en la entidad están convencidos de que hay tiempo. Y todo pasa por sentir que pueden rendir durante los cuarenta minutos, sin altibajos. Este domingo recibe al Mataró (17:30 horas), toca seguir demostrándolo.