Opinión

Minuto 91. Pues sí, el Mallorca sabe golear, aunque sea contra diez

Identificado el descerebrado que profirió insultos racistas a Vinicius en Son Moix, al que deberían prohibirle la entrada hasta que no se comporte como una persona

Los aficionados del Mallorca celebran uno de lo cuatro goles al Villarreal.

Los aficionados del Mallorca celebran uno de lo cuatro goles al Villarreal. / Pere Joan Oliver

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Cualquier aficionado que acudió el sábado a Son Moix hubiera firmado una quinta victoria consecutiva en casa por el raquítico 1-0. Pero el fútbol, y la vida, como reza la canción, a veces te da sorpresas. Y agradables. Casi tres años hacía que el Mallorca no marcaba cuatro goles o más ante sus aficionados y, visto lo visto, parecía que estaba temporada tampoco iba a poder ser. Pero sí fue posible ante el Villarreal, y aunque la temprana expulsión de Trigueros ayudó, no resta ningún mérito al resultado, conseguido a base de acierto y ambición.  

A Aguirre, tan cuestionado por el rendimiento de su equipo fuera, no se le puede poner ningún pero cuando juega en casa. El equipo es otro, empezando por la intensidad que le ponen los jugadores y por la seguridad en lo que hacen. Si este equipo ha sido capaz de ganar al Real Madrid y al Atlético es normal que se sienta convencido de sus posibilidades. El mexicano demuestra que no se casa con nadie. Si ha de dar descanso a Copete, lo hace; lo mismo ocurrió el sábado con Valjent, que vio el partido desde el banquillo. Y premia a los que hacen méritos durante la semana, como Kadewere, que respondió con un gol y un partido más que notable. Definitivamente, el Mallorca 2022-23 es el de las dos caras, muy fea en las salidas y hasta atractiva en la isla.  

El Barça y la decadencia del fútbol. Ha sido la noticia de la semana y, posiblemente, del año, por encima de títulos o gestas que puedan llegar. El pago del Barcelona durante dos décadas a Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros, por informes inexistentes es un claro indicador de cómo funcionan las cosas en el Barça y que explican la propia decadencia del fútbol. Que Gaspart, Bartomeu y Laporta, tres de los últimos cuatro presidentes del Barça en estos veinte años, hayan explicado como si nada que pagaban facturas millonarias al susodicho colegiado pone los pelos de punta. Es justificar lo injustificable. Pagar para que detalle las virtudes y defectos del colegiado de turno que te va a pitar es el colmo del despilfarro. Si el dinero saliera del bolsillo de los dirigentes no se cometerían este tipo de aberraciones, claramente corruptas. La cantidad, 1,4 millones por temporada en catorce pagas -es decir, cobraba una nómina-, más que oler mal, apesta. Ignoro si el tema tiene recorrido penal, pero si en España se actuara como en Italia -a la Juventus le han quitado quince puntos por prácticas corruptas y lucha por no descender-, posiblemente otro gallo cantaría. 

Si en España se castigara como en Italia las prácticas corruptas -véase Juventus-, otro gallo cantaría

Identificado el descerebrado que profirió insultos racistas a Vinicius. Ya dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Esto es lo que hizo este sujeto, que fue pillado con gritos groseros hacia un jugador del Villarreal. La Ley del Deporte propone 3.000 euros de multa y prohibición durante seis meses de entrar en un recinto deportivo. Desde aquí una idea: impedir su entrada a Son Moix hasta que no demuestre un mínimo de educación y saber estar. Tipos así sobran.

El Atlético Baleares está en la UCI. Su enésima derrota en Castellón, en el debut de Tato, complica un poco más una situación cada vez más agónica.

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