Dejémonos de tonterías: si el Mallorca no descendió a Segunda División el pasado mes de mayo fue gracias al Valencia. Si se acometieron actos de desagravio poco graciosos y de escaso ingenio para ruborizar al Villarreal por su antideportiva actitud hacia el Mallorca, bastará una simple ovación para saludar mañana la salida al terreno de juego de los pupilos de Unai Emery, que dignificaron este deporte con su actitud en Riazor con motivo de la disputa de la última jornada de la temporada 2010-11. De bien nacidos es ser agradecidos, un refrán cuya aplicación práctica en la vida cotidiana ha caído lamentablemente en desuso

La plantilla de que disponen los de Mestalla permitirá a su técnico prever algunas rotaciones debido a la proximidad de su compromiso de Liga de Campeones dentro de cuatro días. Pero la maniobra no cambia un ápice su calidad cuando si no está Miguel lo hace Bruno, Mathieu puede suplir tanto a Jordi Alba como a Canales o Parejo a Ever Banega, Aduriz a Soldado, etc, etc.

?No es menos cierto que el Mallorca tiene que esgrimir sus mejores armas. Técnicamente no hay comparación posible, pero a un solo partido puede ocurrir de todo y a veces la intensidad, la actitud y la solidaridad suplen con éxito otras carencias.El conjunto levantino parte habitualmente con un altísimo nivel de exigencia que, no en pocas ocasiones, supera sus propias limitaciones. Con menor presupuesto y un equipo netamente inferior, se le exige que dispute el título al Madrid o el Barça lo que, tal como está planteado el fútbol español, no pasa de ser una quimera. Es algo que a menudo se vuelve en su contra, pero, si no en discordia, sí que es el tercero.