El gallinero

Elogio de lo punki

Un momento de ‘Spoiler’, de Xavi Castillo.

Un momento de ‘Spoiler’, de Xavi Castillo.

Rafel Gallego

Rafel Gallego

Esconde el homenaje de Xavi Castillo -sigue igual de punki que siempre- al cine que le educó una buena de dosis de ácido, marca de la casa. No se libran ni la monarquía ni los gobernantes actuales (de Valencia -su tierra-, Mallorca o Madrid) del repaso del artista, que entre película y película regala mandobles. Tira de oficio, improvisa, juega con el público, se viste de Alien, Janet Leigh o Darth Vader, pero también se despelota. Spoiler, que así se llama la propuesta, contiene momentos hilarantes, humor inteligente y también trazo grueso (él es así y le funciona), y sobre todo un catálogo de títulos que nos han acompañado, marcado, inspirado, especialmente a las generaciones de cinéfilos que nacimos entre los 70 y los 80.

El monólogo se ha programado en un Teatre del Mar (feudo habitual de Castillo) que esta semana (viernes y sábado) acogerá dos propuestas de Ibiza y Menorca. Streaming extrem «es una crítica, desde el espejo irónico del teatro, a las nuevas formas individualistas de entretenimiento en una sociedad cada vez más enganchada a las pantallas», reza la sinopsis de la compañía La antònima. Vicent Tur, toda una garantía, la ha escrito y dirigido. Sobre el escenario estarán Imma Puerto, Hèctor Bonet y Carol Bonet. Y al día siguiente será el turno de Orinoco, de Garbo girls, un vodevil con toques surrealistas y música en directo con Pili Lucenas y María Cubas. Doble ocasión para acercarse al teatro que se gesta en el resto de les Illes.

Y en el TNC de Barcelona ha hecho temporada (un mes largo en cartel) una de esas propuestas sólidas y arriesgadas al mismo tiempo, de las que dotan de sentido y razón de ser a los grandes teatros públicos. La adaptación que ha hecho Jordi Prat de Els criminals de Ferdinand Bruckner resulta una pieza enorme por la escenografía, por la vocación de trascendencia y por los trece intérpretes que se suben a las tablas (Eric Balbàs, Joan Carreras, Jan D. Casablancas, Carme Milán, Neus Pàmies, Cristina Plazas, Maria Rodríguez Soto, Carles Roig, Maria Santallusia, Kathy Sey, Lluís Soler, Marc Tarrida Aribau, Guillem Valverde). Con tres actos muy diferenciados: La vida y los hechos que transitan por el edifico donde ocurren los crímenes (carnales), el juicio (pura caricatura) y el cabaret que acoge la decadencia de un país (Alemania), ya en pleno horror nazi.

A mí me funcionaron las tres partes, aunque la tercera me parece sublime, me gustaron los intérpretes (Carreras y Plazas lo bordan) y me dejó loco el final (también punki): Una provocación -al límite de cualquier convención teatral- y una enmienda a toda versión anterior del texto original -un clásico del teatro europeo-.

Suscríbete para seguir leyendo