El gallinero: Desafíos

La actriz 
mallorquina
 Ann Perelló.

La actriz mallorquina Ann Perelló. / por Rafel Gallego

Rafel Gallego

Rafel Gallego

Ann Perelló, por partida doble, sigue transitando terrenos difíciles. Volvió a Palma con Nua –coescrita por la misma actriz y Andrea Ros y dirigida por Marta Aran– para el ciclo de teatro social. Hace ya tres años que la estrenó, casi cien funciones hablando de trastornos alimenticios, de la presión de una sociedad consumida por el mercado. Miles de adolescentes se han vinculado al teatro gracias a una pieza –premiada, elogiada– que consigue el equilibrio entre la invitación a la reflexión, el dolor y el humor. Duda Perelló de si cerrar ya la etapa que le ha abierto las puertas de proyectos grandes, pero mientras tanto ha iniciado una nueva, con otro temazo sobre el escenarios: el consentimiento. Sí, sí, sí es un texto de Eleanor Bishop y Karin McCracken, dirigido por Joan Arqué. Otro monólogo duro salpicado de comicidad y momentos tiernos. Las funciones del Teatre Principal de Palma colgaron el sold out. En esta ocasión, Perelló no expone sus vivencias, pero vehicula el drama a través de la comparación, y sin prejuzgar. Contrapone dos episodios dispares dentro del esquema ‘chico-chica se conocen, se gustan y se plantean tener sexo’. Uno es equilibrado, prima el consenso, el esfuerzo por comunicarse; en el otro hay abuso y violencia. El relato se intercala con los testigos de unos cuantos adolescentes que cuentan su experiencia. Otro reto-desafío para la artista de Muro que va y viene entre Barcelona y Mallorca. Un acierto si observamos la edad de los espectadores que la van a ir a ver.

En el Principal, que en unos días tendrá nueva dirección, pudimos disfrutar de Los Perros, danza contemporánea que surge de la colaboración entre Marcos Morau, de La Veronal, y la compañía Led Silhouette (Jon López y Martxel Rodriguez son los bailarines). Aquí el desafío es físico, por la estética contorsión de los cuerpos, en armónico movimiento, al ritmo de un envolvente espacio sonoro. Una hipnótica propuesta sobre un recorrido vital doloroso, completado por los textos, existencialistas, de Carmina S. Belda. Una catarsis ejecutada por dos hombres que casi siempre parecen uno. El público salió entusiasmado.

Para esta Semana Santa, la propuesta es La mala dicció, con Macbeth como base, que completa la trilogía de Jordi Oriol sobre Shakespeare tras revisitar Hamlet y La tempestad. Sobre el escenario, el propio Oriol, Paula Malia y Carles Pedragosa bajo la dirección de Xavier Albertí. Se podrá ver el 30 de marzo también en el Principal de Palma.

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