«La intervención de Miquel Barceló en la Catedral de Mallorca es un retorno a la cueva»

El escritor Sebastià Perelló y el fotógrafo Jean Marie del Moral presentan en la Seu ‘Alenar dins el fang’, un libro ilustrado del retablo del artista en la capilla del Santíssim

Miquel Barceló en la capilla en 2007, cuando fue inaugurada. | B. RAMON

Miquel Barceló en la capilla en 2007, cuando fue inaugurada. | B. RAMON / raquel galán. palma

Raquel Galán

Raquel Galán

El retablo del artista Miquel Barceló en la capilla del Santíssim de la Catedral, inaugurado en 2007, ha propiciado decenas de estudios, tesis y reflexiones, entre ellas las que recoge el libro Alenar dins el fang, que se presenta este miércoles frente a la monumental obra del mallorquín.

El escritor Sebastià Perelló y el fotógrafo Jean Marie del Moral ofrecen «una lectura de los elementos iconológicos, de significación artística y poética de la intervención de Barceló y de cómo se incorpora en un edificio sacro», en palabras del autor del texto. Las imágenes, en blanco y negro, muestran el proceso de creación de la piel cerámica y su resultado, que representa entre otras muchas cosas «un retorno a la cueva primigenia, a la casa de todos, a las formulaciones básicas de la tradición del cristianismo», según afirma Perelló.

Esta reflexión le vino tras la comparación con la intervención en la Seu de otro artista universal, Antoni Gaudí. «El obispo Pere Campins le solicitó que su obra convirtiese la Catedral en aquello que es, la casa de todos, y eso es lo que en cierta manera también hizo Barceló con el encargo del obispo Teodor Úbeda», destaca el escritor.

Además, en este trabajo «halló el origen de los gestos más básicos de la creación artística, que ha ido a buscar incluso a las cuevas prehistóricas debido a la atracción brutal que siente hacia los gestos del artista anónimo, el que pone sus manos en la pared y deja huella», añade el autor de Alenar dins el fang.

Utilizó para ello «agua y barro, de nuevo ese retorno a lo más básico para decir todo lo que quiere como artista. Y relacionado otra vez con el lugar sacro en el que actúa, debido a que el Génesis, en La Biblia, dice que Dios sopla en el barro y crea la vida», recuerda.

Laboratorio y creación

El encargo episcopal fue plasmar la multiplicación bíblica de los panes y los peces, «un tema que se adaptaba perfectamente a su propia tradición iconológica de frutas, peces, comida y animales en general», aunque lo realmente interesante para Sebastià Perelló es que «Miquel Barceló convirtió la intervención en un laboratorio de autorreflexión sobre el gesto de la creación artística». Asimismo, considera «importantísimo el uso del barro porque desarrolla todo lo que absorbió en su estancia en Malí y supuso un punto y aparte en su trayectoria, en la que es casi tan destacada la cerámica como la pintura».

Por supuesto, reflexiona sobre alenar, respirar, y la celebración de la vida que supone este gesto y la citada multiplicación mística en la capilla del Santíssim.