El Casal Solleric acoge una exposición de Bernardí Roig y una muestra colectiva de mujeres

El artista mallorquín ha ocupado la "periferia" del edificio, con piezas en el patio, el escaparate y un balcón

Las obras de ocho artistas de distinta procedencia integran 'Breaking the monument'.

Montse Terrasa

Montse Terrasa

El artista Bernardí Roig (Palma, 1965) regresa al Casal Solleric 25 años después de su primera exposición en este edificio y lo hace con diferentes obras que ocupan el escaparate, un balcón y el patio interior del edificio, además de la habitación roja, que da nombre a esta exposición que se inaugurará este jueves, 1 de febrero. No será la única, ya que también se abrirá la muestra colectiva Breaking the monument, con piezas de ocho mujeres de origen diverso y la mayoría de ellas con experiencia en la Bienal de Venecia. 

La habitación roja está formada por las obras La máscara del ciervo, una torre de piezas creada para esta ocasión y que se ha instalado en el patio; los vídeos El hombre de la lámpara (la primera obra audiovisual de Roig) y Naufragio del rostro (compuesta por 365 autorretratos del artista) y la escultura en resina The Bogeyman, una figura a tamaño real que carga fluorescentes sobre su espalda.

Tercera exposición en el Solleric

«No es una exposición, sino un entramado de roces» con espacios del Solleric, ha explicado este miércoles Bernardí Roig, quien ha ocupado lo que ha definido como «la periferia» del inmueble, junto a «un punto de fuga que es la habitación roja». El artista ha recordado que 25 años atrás montó una gran exposición en el Solleric, titulada Brasas bajo cenizas, a la que siguió una segunda intervención en el Espai 4. Para esta tercera vez en el Solleric, la habitación roja de la planta noble del edificio le ha servido de detonante para su exposición, ya que en anteriores ocasiones no pudo ocupar ese espacio, hecho que le provocó «una gran crisis», ha mencionado. «No se trata de una melancolía ni sentimentalismo, sino de una coherencia con la memoria», ha añadido sobre este nuevo proyecto, en el que han colaborado las galerías Kewenig y Max Estrella.

La pieza más monumental es la torre de setenta y dos bloques de poliestireno expandido y luces fluorescentes instalada en el patio del Casal. Su creador la describe como «un faro de luz invertida, pero, a la vez, esa luz interior es un útero. El útero es el lugar más luminoso del mundo porque es la fábrica del mundo», expone Roig. En ella, una máscara con la cara del artista y con cuernos remite a Acteón, el cazador convertido en ciervo por mirar lo que no debía.  

Muestra colectiva de mujeres

A esta presentación han asistido Javier Bonet, primer teniente de alcalde y regidor de Cultura, Fernando Gómez de la Cuesta, coordinador general, Pilar Ribal, directora general de Patrimonio e Interpretación de la Ciudad, y Santiago Olmo, director del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), quien ha comisariado junto a Gómez de la Cuesta la colectiva Breaking the monument.

Esta exposición, que también se inaugurará este jueves, muestra una visión alternativa sobre los monumentos, centrándose en los detalles, el trabajo más artesanal y la simbología, de las artistas Ana Laura Aláez (Bilbao), Manal Aldowayan (Arabia Saudita), Marinella Senatore (Italia), Zoulikha Bouabdellah (Moscú), Kimsooja (Corea del Sur), Ghada Amer (El Cairo), Claudia Peña Salinas (Ciudad de México) y María Acha-Kutcher (Lima). Todas «trabajan una ética a partir de una estética maravillosa», ha destacado Gómez de la Cuesta.

En la presentación, Bonet también se ha referido a las mejoras realizadas en el edificio que, entre otras cosas, permitirán licitar el servicio de cafetería.

Nuevo concurso de arte

Por otra parte, el Ayuntamiento de Palma ha anunciado la creación de un nuevo concurso de arte contemporáneo, en colaboración con la promotora Aedas Homes, relacionado con la artesanía balear, dotado de dos premios de 3.000 euros cada uno y una beca de creación y residencia artística en Casa Planas.