El proyecto de la Jove Companyia de Dansa del ayuntamiento de Palma enfurece al sector de las artes escénicas de Baleares

El sector de las artes escénicas carga contra el área de Cultura del ayuntamiento de Palma, al que acusa de «poca transparencia en la gestión» y le pide «comprender mejor las intenciones y los planes» en relación con iniciativas como la creación de la Jove Companyia de Dansa Ciutat de Palma o la producción teatral Ca Ses Monges.

A través de un comunicado, la Associació d’empreses d’arts escèniques de les Illes Balears (Illescena), la Associació professional de dansa (APDIB) y la Associació de dramaturgues i dramaturgs (ADIB) advierten que «podemos estar ante el segundo y tercer resbalón» del grupo de trabajo que dirige el teniente de alcalde Cultura, Javier Bonet, después de «la censura y posterior reprogramación con más funciones de la obra Nua de Ann Perelló».

Duras críticas de las asociaciones

«La producción de Ca Ses Monges y la creación de la Jove Companyia de Dansa Ciutat de Palma no son ideas malas per se. Es sobre todo la forma y la poca transparencia lo que preocupa al sector. A pesar de las recientes reuniones entre el sector de las artes escénicas y el consistorio, nos hemos tenido que enterar por los medios de comunicación o las redes sociales de estas dos iniciativas del ayuntamiento», lamentan las citadas asociaciones.

«Me enteré de la creación de la Jove Companyia de Dansa Ciutat de Palma por este diario. Siempre que se apoye la danza yo estaré de acuerdo, pero se tendría que haber consultado al sector, a los profesionales de la danza de diferentes ámbitos, a los docentes. ¿Qué se quiere conseguir con esta compañía?, ¿cuáles son sus objetivos?, ¿en qué ayudará a la profesión tener a quince bailarinas en esta agrupación?, ¿saben cuántos alumnos de danza hay en Mallorca?», se pregunta Francisca Tomàs, responsable de la Escuela que lleva su nombre, el único centro privado autorizado profesional de Mallorca en la especialidad de danza clásica.

El proyecto de Rafel Brunet

Según explicó a este diario días atrás el director general de Música i Arts Escèniques, Rafel Brunet, la Jove Companyia de Dansa es un proyecto que está todavía en gestación, que necesitará una sede propia y que estará integrada por «unas catorce o quince bailarinas», a los que se dará una primera oportunidad laboral. «Queremos gestionar contratos en prácticas, de doce meses, con el SOIB», avanzó Brunet, al tiempo que señaló que la «primera prueba» se podrá ver las próximas navidades, del 3 al 7 de enero en el Teatre Xesc Forteza, con Pinocho. «Nos gusta la línea que siguen Laura Álvarez y Hazem Zakaria, de la academia On Stage Dance, quienes se han encargado de la adaptación de esta obra», subrayó.

«Se ha mencionado que la intención es crear contratos de doce meses en prácticas acordados con el SOIB cuando ahora, por ley, los contratos en prácticas están limitados a un máximo de doce meses. ¿Por qué tanta prisa? No hay espacios de ensayo, no se saben las condiciones laborables, pero ya ha arrancado el casting e incluso ya saben qué obra quieren producir», protestan desde Illescena, ADDIB y ADIB.

La dirección artística

El sector tampoco entiende que vaya a ser el propio Brunet quien asuma la dirección artística de la Companyia de Dansa, tal y como anunció a este diario: «No sabemos si esto supondrá una remuneración extra, pero en cualquier caso no nos parece adecuado. Un director general tendría que tener la agenda suficientemente llena como para además tener que asumir la dirección artística de una compañía. Además, una plaza de esta responsabilidad y trascendencia tendría que requerir una convocatoria pública y no ser asumida por un cargo político».

«Necesitamos comprender mejor las intenciones y planes del ayuntamiento en relación con estas iniciativas. En lo que respecta a la nueva compañía de danza nos preocupa si piensan seguir prácticas equitativas o nacerá como una competencia desleal a los productores del servicio privado», subrayan desde las asociaciones, que aclaran: «Antes de emitir esta nota de prensa hemos pedido por escrito a Javier Bonet las explicaciones aquí demandadas», de las cuales «no hemos recibido respuesta».

Brunet no pudo atender ayer este diario por motivos de agenda. Sus últimas declaraciones al respecto se remontan al pasado viernes, cuando negó, días después de afirmarlo a este diario, que su pretensión sea situarse al frente de la compañía de danza: «Estamos hablando de un proyecto de futuro para el cual, hasta ahora, no ha habido un presupuesto asignado, ni existe ninguna dirección artística. Lógicamente, en estas condiciones, no es posible efectuar la contratación de ningún profesional externo, así que he tenido que ocuparme de hacer el seguimiento de los primeros pasos de esta iniciativa, como buscar un espacio y trabajar en las sinergias de colaboración que tendrán que establecerse con otros equipamientos culturales».

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