Fútbol

El Mallorca se complica la Liga

Los bermellones caen ante un Sevilla ramplón en un partido en el que fueron mejores hasta el minuto sesenta, con claras ocasiones de Muriqi y Radonjic, y en el que fueron incapaces de levantarse tras el gol de En-Nesyri (2-1)

Esta derrota en el Pizjuán provoca que el duelo ante el Cádiz del domingo se convierta en una final ya que la ventaja sobre el descenso se mantiene en los seis puntos

En-Nesyri cabecea en la acción del 1-0.

En-Nesyri cabecea en la acción del 1-0. / rcdmallorca

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Esta derrota es de las que duelen de verdad, por las formas y por las consecuencias. El Mallorca perdió ante el Sevilla en un partido en el que fue mejor hasta el minuto sesenta, pero el problema es que en el fútbol se juegan noventa. El gol de En-Nesyri noqueó a un equipo que había hecho muchas cosas bien en el Sánchez Pizjuán y que fue incapaz de levantarse tras el 1-0.

Antes había dispuesto de grandes ocasiones, como las de Muriqi y Radonjic, pero que acabó pagando sus errores atrás ante un adversario que no hizo nada del otro mundo para llevarse los tres puntos. Y eso es lo que da rabia. El 2-0 ya fue una renta tan exagerada como inmerecida, pero lo peor es que no hubo ninguna reacción y el tanto de Abdón solo maquilló el resultado final (2-1).

Los bermellones se complicaron la vida porque ahora viajarán este domingo a Cádiz (14 horas) con el agobio de que los actuales seis puntos de ventaja pueden reducirse a tres, cuando todavía quedan seis jornadas por delante. Un problema en el que se han metido y que deberán solucionar. Dependen de ellos mismos, la parte positiva de este dolor de cabeza que padece ahora mismo el mallorquinismo.

Aguirre pedía personalidad a sus jugadores y justo eso es lo que demostraron desde el principio. Sin complejos, el plan del entrenador mexicano apostando por un centro del campo más rocoso con Omar y Samú Costa, y la velocidad de Radonjic, se tradujo en una mayor posesión de la pelota. Además, el Sevilla evidenció estar incómodo ya que era incapaz de encontrar espacios en la telaraña dibujada por los baleares, que ejecutaban una presión muy alta. Una buena combinación entre Omar y Dani acabó en un buen testarazo de Muriqi que atrapó Nyland. Y después fue Radonjic, con bastante protagonismo en el inicio, el que lo intentó con disparo que atrapó el meta.

El Mallorca estaba bien y el Pizjuán empezaba a impacientarse, sobre todo tras la acción que llegó en el minuto 27. Una recuperación de Jaume Costa posibilita una sensacional jugada del serbio, que gana metros con mucha velocidad hasta habilitar a Muriqi, que remata con toda la portería para él, con el meta batido, pero que se estrella con Sergio Ramos casi bajo los palos. El kosovar no se podía creer que se hubiera quedado sin marcar.

Los locales estaban tocados, muy estáticos, y eso le hacía la vida más fácil a los de rojo, pantalones incluidos. Eso sí, justo antes del descanso, Isaac Romero estuvo a punto de tirar por la borda todo el buen trabajo en una contra muy mal defendida y que obligó a Rajkovic, inédito hasta entonces, a sacar la pierna para evitar el tanto.

Los andaluces salieron con algo de más ritmo en la segunda parte y Suso, que acababa de entrar, ya dio señales con un chut que se marchó desviado. Pero la realidad es que el que estuvo más cerca del gol, otra vez, fueron los isleños. Un gran centro de Jaume Costa desde la izquierda fue rematado con una soberbia volea de Radonjic, que se estrelló con el poste y un gran Nyland, que justo después repelió un cabezazo de Muriqi.

Crueldad

El Mallorca había hecho méritos para ir por delante en el electrónico, pero la crueldad de este deporte es ilimitada. Porque justo después llegó el 1-0. Ver para creer. El Sevilla se aprovechó de uno de los contados fallos atrás del adversario, con Copete fuera de sitio, para adelantarse. Suso sacó su guante desde la derecha y En-Nesyri cabeceó llegando desde atrás ante Valjent para superar a Rajkovic. Fue un mazazo terrible difícil de explicar. Aguirre, que había retirado de forma sorprendente a Radonjic antes del gol, movió el árbol.

Entraron a la vez Darder, Morlanes y Antonio Sánchez y el equipo pasó a una defensa de cuatro. Debía intentarlo como fuera. No obstante, como todo en la vida puede empeorar, llegó el 2-0. Una pared de Isaac Romero con En-Nesyri acabó con un chut del canterano, que rebotó en Raíllo lo suficiente para que se elevara la pelota y batiera a Rajkovic. Otra vez la zaga, que estuvo tan bien en muchas fases del encuentro, volvía a mostrarse blanda de una forma inaceptable.

El palo fue de dimensiones descomunales, de los que hacen mucho daño y que, finiquitó el encuentro. Abdón recortó distancias en el descuento con un certero testarazo a pase de Darder, en una conexión llegada desde Artà, pero ya era demasiado tarde. Está por ver si esta derrota tiene consecuencias el domingo en Cádiz, que será otra final, incluso más importante que la de La Cartuja.