El alcalde de Alaró, Joan Simonet, ha emitido un bando bastante peculiar. Es un documento curioso que, a bote pronto, me recuerda aquel memorable monólogo del inigualable Miguel Gila en el que, llamando por teléfono a su supuesto jefe decía: "Es que me he encontrado un muerto y no sé de quién es". El bando municipal de Alaró dice que se han encontrado un caballo en el término municipal. Se ve que como no ha salido el dueño el alcalde ha decidido subastarlo así que anuncia que se admitirán ofertas hasta pasado mañana. Ahora, eso sí, advierte que se han producido unos gastos de manutención que ascienden a 900 euros, y es que cabe precisar que fue recogido en abril. Indica en la descripción que es una yegua adulta de color ´marron´. Pero, al revés que Gila, no indica si se incluye "el carro y las moscas", así que es de suponer que se vende "a granel".

Como se dice popularmente: ´Que fan de feina per no fer-ne´

Lenta e inexorablemente uno va comprendiendo movimientos como el del 15M que pregonaba la hartazgo de la sociedad frente a la clase política. Estos días asistimos a un nuevo capítulo que si no fuera por lo importante que es parecería un chiste. Se trata de nuevo del Teatre Principal de Inca. Desde que fue adquirido por el Consell, el Ayuntamiento de Inca y el Govern balear se pregona que se debe rehabilitar. Páginas y páginas hemos escrito; litros de tinta vertidos, y ahí está el casi centenario edificio, languideciendo en una agonía cruel y despiadada; en una burla política en la que todos los implicados no hacen más que hablar, correr y negociar para decir que hacen algo y evitar que lo haga el adversario. Como dicen los viejos, con tino y sabiduría: Què fan de feina per no fer-ne! Cuando moribundo caiga al suelo, entonces quizá alguien sienta vergüenza de lo que hizo, o de lo que no hizo, ¿qué más dará ya?

No se trata de robar, sino de saber robar

Gonzalo Sánchez es un artesano habilidoso y buen conversador. Desde hace años se dedica a confeccionar escobas rústicas al estilo mallorquín que vende en el mercado de Inca y en otros lugares de la isla. Es caballero de buen humor y siempre cuenta una anécdota que le aconteció con otro vendedor, amigo igualmente de las chanzas. Sorprendido Gonzalo al ver que su amigo vendía las escobas a menos de cinco euros le dijo: "No sé como lo haces, yo voy a robar la caña y palmera y lo único que pongo es la cuerda y no me sale a cuenta", a lo que el otro artesano respondió: "Porque tienes que hacer como yo, no robes el material, roba la escoba".

La crisis hace que todo se vea de otra forma

En la feria de Caimari, celebrada el sábado y domingo pasados, había algunos puestos de venta de productos de panadería y pastelería. También había colegios que con pasteles caseros recaudaban fondos. Un cliente mencionó ante uno de los pasteleros que los chicos vendían más barato y fresco. El profesional respondió irónico: "Y con menos controles sanitarios y menos impuestos".