Numerosas máquinas de la ORA quedaron inutilizadas durante la madrugada del lunes después de que fueran víctimas, por cuarta vez, de los vándalos que en esta ocasión introdujeron silicona en las ranuras para las monedas. Una vez que la silicona endureció fue imposible utilizar las máquinas. Los operarios del Ayuntamiento se encargaron de repararlas en las zonas donde ya está operativa la ORA. Los daños, a la espera de cuantificar los de ayer, suman 21.000 euros.