El Consell de Mallorca anunció ayer que privatizará la gestión de la finca de Raixa (Bunyola), adquirida en 2002 por el Consell y el ministerio de Medio Ambiente. María Salom, presidenta del Consell, explicó que el objetivo es convocar un concurso público para que una empresa privada asuma la explotación de la finca para la organización de eventos como fiestas, bodas, comuniones y reuniones empresariales y cobrará una entrada de siete euros a los visitantes.
El pleno de la institución insular acordó ayer fijar el precio de las visitas particulares o de grupos a Raixa. El conseller insular de Presidencia, Jaume Juan, explicó que la finca tiene un coste muy elevado para las arcas de la institución. En concreto, cada año el Consell paga 400.000 euros para mantener los jardines y las dependencias de Raixa.
Maria Salom quiso dejar claro que el Consell "no está para organizar bodas, bautizos y comuniones" y no cuenta con la infraestructura y condiciones necesarias para competir con la iniciativa privada. Esta es la razón principal por la que se sacará a concurso público la gestión de la finca, declarada Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1993, y los técnicos del Consell ya están preparando las bases de la convocatoria. Se calcula que en unos seis meses se podrán tener las bases del concurso a punto y sacar a licitación la gestión de la emblemática finca.
La empresa que gestionará Raixa se encargará del alquiler de la possessió para la organización de eventos, rodaje de anuncios y películas, entre muchas otras demandas. Al mismo tiempo, se encargará de cobrar por las visitas particulares con el precio público de siete euros fijado ayer por el Consell. La entidad concesionaria pagará un canon anual al Consell, una cantidad que está todavía por dilucidar, reconoció la presidenta Salom. Asimismo, no descartó que el canon que cobrará la institución insular sea superior a los 400.000 euros, coste anual de la finca por parte del Consell.
Por el momento, la institución seguirá gestionando la finca hasta la resolución del concurso público para privatizarla. Al mismo tiempo, se empezará a cobrar los siete euros antes mencionados por visita, "como un primer paso para que toda la sociedad mallorquina pueda disfrutar de este espacio ubicado en plena Serra de Tramuntana", indicó Salom. La presidenta del Consell comentó también que el periodo de tiempo que gestionarán de forma directa el cobro de entrada les permitirá perfilar cómo se podrá realizar la privatización.
El PSM se mostró en contra de privatizar Raixa. Los nacionalistas recordaron que este proceso, así como el cobro de una entrada para visitarla, supondrá "un grave perjuicio para los ciudadanos de Mallorca que no podrán acceder a la emblemática finca de forma libre". El PSM recordó la gran inversión pública realizada para recuperar Raixa.
Ministerio de Medio Ambiente
Raixa fue adquirida en 2002 por el Consell, entonces presidido por Maria Antònia Munar, y por el ministerio de Medio Ambiente, a la sazón dirigido por Jaume Matas. El Estado pagó 8,4 millones de euros por la finca, más 10 millones para acometer obras. Por su parte, el Consell asumió el coste de 12 millones de euros de la restauración. En total, la inversión pública en Raixa ha ascendido a 32 millones de euros.
Desde el Consell consideran que pueden privatizar la gestión de la finca, pese al importante desembolso realizado por el Gobierno central. El ministerio de Medio Ambiente firmó un convenio con el Consell por el cual le cedía la gestión de la possessió.
"Contamos con informes técnicos que indican que podemos convocar el concurso público para privatizar la gestión", aseguró ayer la presidenta Salom. La máxima responsable de la institución insular añadió: "No habrá problemas con el Ministerio".
