La segunda jornada de pancaritats se celebró ayer en diversos municipios de Mallorca bajo un cielo gris, semejante al del pasado lunes, en una jornada en la que llegaron a caer pequeños agüaceros que, sin embargo, no acobardaron a la gente, que participó de forma masiva en las romerías.

En sa Pobla, la tradicional romería al oratorio de Crestatx fue seguida por 4.000 residentes, según fuentes de la Policía Local. A pesar de la lluvia inicial, finalmente el tiempo acompañó y los presentes pudieron disfrutar de una comida multitudinaria de arròs pobler. La jornada se inició a las nueve de la mañana, con la peregrinación en procesión de la imagen de Santa Margalida hasta el pequeño oratorio. Allí se organizaron numerosas actividades de ocio, entre los que destacaba el certamen de cançons del camp en homenaje a madò Antònia Buades. El president del Govern, Francesc Antich, y la presidenta del Consell, Francina Armengol, acompañaron a las autoridades locales durante la jornada.

Campanet también vivió una jornada festiva con la tradicional romería del Sant Crist de Sant Miquel desde la antigua iglesia situada en el Pla de Tel. Numerosas personas acompañaron a la imagen religiosa, a pesar de que la lluvia hizo aparición en ese momento y el Sant Crist tuvo que ser protegido con un paraguas.

Poco antes de abandonar las últimas casas del pueblo, el alcalde Joan Amengual recobró el bastón de mando que había custodiado durante estos días el Sant Crist. Después de la misa matinal el público disfrutó de numerosas actividades como la trencadissa d´olles y el baile popular. Los que permanecieron en el lugar disfrutaron de un arròs brut elaborado por las amas de casa de la asociación Nuredduna.

Por la tarde, los quintos cumplieron con el ritual del ascenso al pino enjabonado, en presencia de visitantes como la presidenta Francina Armengol.

En Alcúdia, la tradicional romería a la Victòria contó ayer con el aliciente de la benedicción del retablo de la Mare de Déu de la Victòria, restaurado este año. La historiadora de arte Maria del Mar Bibiloni explicó al numeroso público presente el proceso de restauración de este elemento patrimonial de 1747 por iniciativa de la Obreria Amics de la Victòria.

Montuïri celebró ayer su tradicional romería hasta el santuario de la Mare de Déu de la Bona Pau, fiesta conocida como el Dia des Puig, en referencia al montículo de Sant Miquel, donde se ubica el santuario. A pesar de que lluvia apareció por la mañana, se llevaron a cabo todos los actos. Como es tradición, el alcalde, Jaume Bauçà, entregó la vara de Batle des Puig a Guillem Morlà, la persona elegida este año por el Ayuntamiento para desempeñar el cargo. En la explanada de la ermita se celebró la final del Campionat de Tella. Esteve Barceló resultó ganador.

Después de la misa en honor a la Mare de Déu de la Bona Pau se llevó a cabo la comida popular de paella, a la que se inscribieron un total de 400 personas.