La Vía de Cintura de Palma va a tener limitada su velocidad máxima a 100 kilómetros por hora en su tramo central y a 80 km/h en sus extremos antes de que transcurra un año, y en ese plazo instalarán también pantallas acústicas para limitar el ruido del tráfico en aquellos puntos en los que hay hospitales, centros escolares y núcleos más habitados, según ha destacado el director insular de Carreteras, Ernesto Santamaría.

La inversión que se va a ejecutar en estos próximos 12 meses se eleva a 4,3 millones de euros, y el objetivo es reducir los niveles de ruido que el tráfico de esta vía genera, una vez que se ha comprobado que en varias zonas son superiores a los permitidos por la normativa vigente.

Tal y como informó DIARIO de MALLORCA el pasado día 16, el Consell de Mallorca pretende que la velocidad máxima en la citada arteria palmesana sea de 100 km/h, pero va a contar además con dos tramos en los que ese limite se reducirá a 80. El primero ya está en vigor y es el comprendido entre el túnel de Gènova y la autopista de Andratx, y el segundo será el que se encuentra entre la carretera de Manacor y la autopista del aeropuerto.

El Consell tenía previsto aplicar esta rebaja con carácter inmediato, pero ante la decisión del Gobierno central de reducir provisionalmente la velocidad máxima en España a 110 km/h, se ha optado por hacer efectivo ese cambio en la vía de cintura sólo en el tramo del túnel de Génova hasta la autopista de Andratx.

Para el resto de esta vía, esta medida se planteará de nuevo en junio, cuando el Ejecutivo estatal decida si mantiene el limite de 110 o lo vuelve a situar en los 120 kilómetros. En cualquier caso, la decisión se adoptará de forma definitiva antes de un año, según indicó Santamaría.

Y en esos doce meses también se van a instalar pantallas acústicas en las zonas con colegios en las proximidades (como a la altura de Son Gotleu), junto a la Policlínica Miramar, y en aquellos lugares en los que las viviendas están más próximas y son más numerosas. Este plan se irá completando con la instalación de un asfalto especial para limitar el ruido. Tras la vía de cintura, se analizará la situación del resto de autopistas y de las carreteras más transitadas.