Dos de cada diez personas que trabajan en la restauración balear durante los fines de semana lo hacen de forma irregular, según afirman el presidente de la patronal PIMEM, Juan Cabrera, y el secretario general de UGT-Hostelería, Antonio Copete. Tanto desde la organización empresarial como desde el sindicato se destaca el aumento que la crisis ha generado en este tipo de situaciones, hasta el punto de que desde la primera se va a poner en marcha una campaña de denuncias ante la inspección fiscal y la laboral contra aquellos establecimientos que están dando servicio sin contar con todos los permisos en regla.

Antonio Copete mantiene que durante los fines de semana (jornadas en las que se registran las mayores afluencias de clientes), la tasa de empleados de restauración que no están dados de alta en la Seguridad Social o que no declaran las horas extras que realizan es "de al menos el 20%", mientras que Juan Cabrera no oculta la posibilidad de que pueda acercarse al 30%. Según el primero, este problema es especialmente grave en muchos chiringuitos de playa, en donde este porcentaje puede colocarse en un 50%.

La situación ha llegado a tal extremo que la patronal PIMEM va a poner en marcha una campaña de denuncias contra establecimientos que se dedican a la restauración durante los fines de semana para la celebración de banquetes, bodas y comuniones sin contar con los correspondientes permisos, y que suelen localizarse en fincas rústicas o que amplian su capacidad legal con la instalación de carpas.

Juan Cabrera adelantó que ya se han documentado 16 casos de estas características en Mallorca, y que las citadas denuncias se van a presentar tanto ante la Inspección de Trabajo como ante la Agencia Tributaria.

Antonio Copete se muestra sumamente crítico con estas prácticas, que según afirma incluyen tanto la contratación de trabajadores sin darlos de alta en la Seguridad Social como el pago de parte de la nomina "en negro" como compensación por realizar horas extras que no son declaradas o por renunciar a algún día libre.

El portavoz de UGT advierte que estas irregularidades están siendo especialmente generalizadas en el sector de los chiringuitos de playa, en muchos casos con personas de nacionalidad extranjera procedente de otros países de la Unión Europea.

Esta problemática ha sido comunicada ya por los sindicatos tanto a la conselleria de Trabajo como al servicio de inspección dependiente del Gobierno central.

Precisamente el jefe provincial de este último departamento, Pablo Páramo, recuerda que el pasado año ya se detectó un trasvase de trabajadores ilegales desde la construcción hacia otros sectores, como la restauración, lo que ha hecho que para la campaña de inspecciones de este ejercicio se haya decidido que sea precisamente el sector de la restauración el que vaya a registrar un mayor número de controles. Globalmente, el resultado es un aumento próximo al 10% en el número de expedientes por no dar de alta a un asalariado, y de cerca del 30% por cobrar el paro y trabajar al mismo tiempo.