Autopsia del fallecido en sa Riera de Palma: tenía golpes por una caída de altura e hipotermia severa
La Policía Nacional confirma que la víctima no fue la persona que llamó al 112 tres horas antes para pedir ayuda porque se había caído al torrente
La autopsia no detecta indicios de criminalidad en el cadáver del hombre, un marroquí de 36 años
Graves traumatismos compatibles con una caída desde un lugar elevado y una hipotermia severa. La autopsia realizada ayer al hombre que falleció tras ser encontrado debajo del puente de la Avenida Portugal sobre sa Riera, en Palma, parece confirmar la hipótesis con la que trabajaba la Policía Nacional, que la víctima se precipitó desde una altura considerable. Mientras tanto, los investigadores del Grupo de Homicidios prosiguen con las pesquisas para aclarar qué le ocurrió a la víctima. Los agentes han confirmado que no fue él quien llamó tres horas antes al 112 pidiendo ayuda porque se había caído al torrente. Esta persona ha sido localizada en el hospital de Son Espases y ya le han tomado declaración. En principio no tendría ninguna vinculación con el fallecido. Ahora la investigación se centra en determinar las circunstancias y el lugar exacto donde se produjo la caída. La Policía Científica volvió a examinar ayer el cauce de sa Riera, sin encontrar ningún indicio relevante.
La víctima mortal ha sido plenamente identificada por la Policía. Se trata de un ciudadano marroquí de 36 años con residencia en Manacor. Por otro lado, los investigadores del Grupo de Homicidios han confirmado que el fallecido no fue la persona que llamó a las cinco y cuarto de la madrugada al 112 pidiendo ayuda porque se había caído al torrente. Esta persona había logrado salir del cauce por sus propios medios y fue localizada en el hospital de Son Espases, adonde se desplazaron ayer varios agentes para tomarle declaración. El hombre se cayó a la altura de la plaza Llorenç Cerdà, junto al parque del Canódromo, y en un principio no se ha detectado que tenga ninguna vinculación con la víctima mortal.
Caída desde un lugar elevado
La autopsia practicada ayer al cadáver revela que sufría diversos traumatismos compatibles con una caída desde un lugar elevado. El hombre sufría también una hipotermia severa por el tiempo que pasó en el agua, en el cauce de sa Riera. Cuando fue atendido por la dotación sanitaria tenía constantes vitales mínimas, con pulso y respiración muy debil. El hombre fue trasladado con vida al hospital de Son Espases, pero falleció esa misma mañana. La autopsia no ha detectado en el cadáver indicios de criminalidad.
"Parecía un muñeco"
Uno de los agentes que examinó en un primer momento al hombre en el lecho del torrente explica que estaba totalmente inerte: «Parecía un muñeco». Solo se movía ligeramente empujado por la corriente de agua. Cuando los investigadores se acercaron a examinar lo que creían que era un cadáver descubrieron que aún estaba con vida, y pidieron la intervención de una ambulancia.
Plenamente identificado
Los agentes del Grupo de Homicidios prosiguen con las gestiones para tratar de determinar las circunstancias y el lugar exacto en el que la víctima cayó al torrente. El hombre ha sido plenamente identificado. Se trata de un ciudadano marroquí de 36 años de edad al que le consta un domicilio en Manacor.
Durante la mañana de ayer, agentes de la Policía Científica regresaron al cauce de sa Riera para realizar una detenida inspección ocular, en busca de algún indicio que permitiera confirmar el lugar desde el que se precipitó al vacío. En esta inspección no se descubrió nada relevante.
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