Acepta diez años de prisión por intentar asesinar a su tío de siete cuchilladas en Mallorca

El procesado deberá indemnizar con 148.000 euros a los familiares de la víctima, fallecida de covid el año pasao, por las graves lesiones causadas y las secuelas.

El acusado durnate el juicio en la Audiencia por intentar asesinar a su tío en sa Pobla de siete cuchilladas.

El acusado durnate el juicio en la Audiencia por intentar asesinar a su tío en sa Pobla de siete cuchilladas. / L.MARINA

Lorenzo Marina

Lorenzo Marina

Pedro josé estaba en casa de su tío en sa Pobla, en Mallorca, y decidió bajar las escaleras antes de dirigirse hace el lugar donde este se encontraba sentado en una silla. Sin que este pudiera reaccionar, el asesino sacó el cuchillo que se había guardado para tomarse un kiwi y le comenzó a asestar siete cuchilladas en cabeza, cuello y hombros. El atacante, de 44 años entonces, había buscado antes en google cómo asesinar a un hombre de 120 kilos de peso. El encausado ha aceptado este miércoles en la Sección Primera de la Audiencia de Palma una condena de diez años de prisión por un presunto delito de asesinato en grado de tentativa, con la atenuante de toxifrenia, al tener sus capacidades cognitivas y volitivas afectadas por el consumo de cocaína. También deberá indemnizar con 148.000 euros a los familiares de la víctima, fallecida el año pasado por la covid, por las lesiones y las secuelas causadas. "Mi tío estaba en una silla. Me acerqué por delante y le acuchillé. No se lo esperaba y empezó a gritar", ha apuntado.

Los hechos que se han enjuiciado en la mañana de este miércoles en la Audiencia de Palma tuvieron lugar sobre las cuatro y media de la tarde del 6 de mayo de 2021 en un domicilio de la calle Gran de sa Pobla. Pedro José F.M., de 44 años, estaba en casa de su tío, se había tomado un kiwi en el piso superior y se guardó el cuchillo después de pelarlo. Después de bajar las escaleras se puso ante su familiar, que se encontraba sentado en una silla. Sin que mediara ningún motivo y sin que la víctima pudiera reaccionar, el sobrino se abalanzó sobre la víctima y le comenzó a asestar cuchilladas en cabeza, cuello y hombros. El afectado comenzó a sangrar abundantemente y a gritar.

La hija de la víctima ha declarado en el juicio que acudió al salón después de escuchar un grito para averiguar qué ocurría. "Había oído antes un ruido, pero pensé que venía de la calle", ha afirmado. Cuando corrió al salón, esta se topó con su padre ensangrentado. "Le encontré tirado, lleno de sangre", ha explicado. La tía se había encargado de quitar el cuchillo a su sobrino con el que este había acuchillado repetidamente a su esposo sin motivo alguno.

"Llamé al 061 para que vinieran rápido y, al ver a un hombre en la calle, le pedí que avisar a la Policía", ha abundado. Pese a ser auxiliar de clínica, las numerosas cuchilladas que presentaba el cuerpo de su padre le habían desbordado en ese momento. "No sabía qué comprimir en ese momento para que dejara de sangrar", ha abundado. Las cuchilladas le causaron a la víctima numerosas patologías de las que tuvo que ser tratado. Durante 140 días estuvo de convalecencia, 91 de ellos con un perjuicio muy grave.

La fiscal pedía para el encausado, inicialmente, una pena de 11 años para el acusado por un delito de asesinato en grado de tentativa. Fruto de un acuerdo con la defensa, el procesado ha aceptado una rebaja de un año y ser condenado por diez años.