Una testigo del incendio en la residencia de Son Armadams: «Todo fue un gran susto, pero por fortuna al final no pasó nada»

El centro recupera la normalidad tras el incendio

"Solo fue un susto", asegura una de las residentes de la residencia Fontsana

J.F. Mestre

Margarita Segura es una de las ancianas que vive en la residencia Fontsana, en Son Armadans, que el pasado martes tuvo que ser desalojada al declararse un incendio en la segunda planta. La mujer dio por la mañana un paseo junto a su hijo y se mostró muy tranquila, pese a lo vivido el día anterior. «Todo fue un gran susto, pero por fortuna al final no ha pasado nada». La mujer pasó la noche durmiendo en la residencia, aunque no en su cuarto habitual, ubicado en la segunda planta, que fue donde se declaró el incendio. Fue trasladada a otra zona del edificio, pero confía en regresar de inmediato a su habitación.

La residencia de ancianos Fontsana recuperó la normalidad, tras el gran susto del día anterior. La mayoría de los 150 residentes, que tuvieron que ser desalojados, regresaron a sus habitaciones, salvo a las que quedaron destruidas por el efecto de las llamas. Casi todos durmieron en la residencia, aunque algunos prefirieron dirigirse al domicilio de sus familiares.

El incendio se inició en la habitación 235, en la segunda planta y cuya ventana se sitúa sobre la entrada principal del edificio. Inicialmente los trabajadores intentaron sofocar las llamas, pero fue imposible, y el fuego se extendió con gran rapidez. El incendio finalmente afectó a un total de ocho habitaciones de esta planta. La dirección de la residencia, como medida de seguridad, optó por dejar vacía toda la planta. Se buscó otras habitaciones de otros pisos plantas para que los ancianos pudieran pasar la noche, mientras se reparaban los daños ocasionados por el fuego y por el agua.

En el incendio no hubo que lamentar ninguna herido grave. Solo tres personas fueron hospitalizadas. Dos de ellas por inhalación de humo y la tercera por un ataque de ansiedad.

De momento se desconoce la causa del siniestro. Lo único que se sabe es el lugar dónde se inició. La Policía está investigando las causas.

En la mañana de la consellera de Afers Socials, Catalina Cirer, se desplazó a la residencia de Son Armadans para interesarse por el estado de los ancianos. Cirer se entrevistó con el director del centro. Se ofreció la posibilidad de que los ancianos se trasladaran de día a otras residencias, para continuar con sus actividades. La empresa propietaria de la residencia emitió un comunicado, agradeciendo la intervención inmediata de los bomberos de Palma y de todas las fuerzas de seguridad, “cuya intervención permitió su control y extinción” del incendio. También agradeció la intervención de los servicios sanitarios, así como el comportamiento de los empleados y de los residentes.