Cuatro días después de que se iniciaran las llamas, los Bombers de Mallorca declararon a mediodía de ayer extinguido el incendio que ha arrasado tres naves del polígono industrial de Marratxí y causado daños de diversa consideración en media docena.

El retén de bomberos que permanecía ayer en las instalaciones detectó varios puntos calientes en determinadas naves afectadas por el fuego. Una vez sofocados por completo, se comprobó que ya no se volvían a reavivar.

Una vez examinadas las instalaciones afectadas por las llamas, los bomberos indicaron que tres empresas -una de mudanzas, una cárnica y unos talleres- podían abrir sus puertas sin problemas, ya que su estructura no había resultado dañada. Mientras, una firma de decoración, otra de fabricación de maquinaria y una panadería debían permanecer cerradas. Eso sí, se permitió, bajo supervisión, sacar el material para que pudieran continuar con el negocio en otra parte.

El epicentro del siniestro se había localizado inicialmente en Samarretes Mallorca. En sus instalaciones se almacenaban una gran cantidad de sustancias altamente inflamables. Por este motivo, habían resultado completamente devastadas por la acción del fuego. Los padres de los dueños del negocio se adentraron ayer en la nave y comprobaron ‘in situ’ la magnitud del desastre. “¡Es increíble. Están las vigas dobladas!”, exclamó.

“Mis hijos tienen una depresión tremenda por lo ocurrido. No pueden ni salir de casa”, indicó el progenitor después de visitar la derruida nave industrial. El dueño de Samarretes Mallorca confirmó este extremo. En conversación telefónica, el propietario del negocio de serigrafía de camisetas aseguró estar “muy afectado”. “No puedo hablar todavía. Esto me ha superado. La semana que viene espero estar mejor”, apuntó el empresario.

El incendio en el polígono de Marratxí alcanzó unas proporciones colosales. Hasta el punto de que se habían doblado las vigas de hierro de muchos de estas naves. Algunas de las estructuras de estas instalaciones están seriamente dañadas. La única solución que se plantea es derribarlas por completo.

De hecho, los investigadores del Laboratorio Criminalístico de la Guardia Civil se enfrentan a una labor titánica para tratar de reconstruir la secuencia del avance de las llamas. Hasta pasados varios días, incluso una semana, no se espera que puedan entrar a realizar una inspección para determinar el origen del incendio. La dificultad es tal que esperan contar con la colaboración de expertos del Instituto Armado en incendios venidos expresamente desde Madrid.