El Oris Rally Clásico acabó ayer en tragedia. Uno de los participantes en la prueba automovilística murió y otro resultó herido muy grave al estrellarse y arder el coche en el que competían en Campanet. El vehículo colisionó contra un árbol y quedó envuelto en llamas en un tramo recto. El piloto, José Carlos Iscar, de 42 años, sufrió quemaduras muy graves en la mitad del cuerpo y su compañero, José Lumbreras, de 31, falleció en el acto. El siniestro provocó la suspensión de la prueba y causó una gran consternación entre los amantes del automovilismo de la isla.

Iscar, propietario de un taller mecánico en el polígono de Can Valero, y Lumbreras, empleado suyo, competían en la XI edición de esta prueba de vehículos clásicos a bordo de un Renault 5 Turbo de 1984. Los participantes debían cubrir ayer una etapa entre las cuevas de Campanet y Pollença, por un camino que había sido cerrado al tráfico para la ocasión. Poco antes de las doce y media del mediodía, cuando Iscar y Lumbreras corrían por el kilómetro 5 del tramo, su coche se salió de la calzada y acabó estrellándose contra un árbol en el arcén. El vehículo comenzó a arder de forma instantánea ante los aficionados que seguían la prueba desde ese punto.

Restos quemados del automóvil en el lugar en el que se produjo el siniestro. ISAAC SUTORRAS

El servicio de seguridad de la carrera dio aviso de lo ocurrido y una dotación de los Bombers de Mallorca se desplazó desde Inca para sofocar las llamas. Los efectivos sanitarios comprobaron entonces que Lumbreras había fallecido debido a las gravísimas lesiones sufridas en el impacto. Iscar, por su parte, presentaba quemaduras profundas en el cincuenta por ciento del cuerpo y su estado era muy grave. Fue estabilizado en el lugar del siniestro y trasladado de urgencia al hospital Son Espases. Los médicos valoraban la posibilidad de evacuarlo a un centro de la península especializado en el tratamiento de este tipo de lesiones.

El accidente provocó la suspensión inmediata de la competición, que debía concluir ayer tras otras dos etapas. Los organizadores mostraron su pesar por lo ocurrido y transmitieron sus "más profundas condolencias a los familiares en este duro momento". La tragedia provocó una gran consternación entre los participantes de la prueba y los aficionados al automovilismo, que expresaron su tristeza en las redes sociales. Por la tarde se celebró una ofrenda floral en memoria de Lumbreras en Portals Nous, donde el rally tiene su base.

La Guardia Civil elaboró un atestado sobre el siniestro y abrió una investigación para determinar sus causas.