José Luis Oltra, ya exentrenador del Mallorca, ha vivido un auténtico calvario en la isla con final turbulento. La situación habría amargado a cualquiera, pero el técnico valenciano ha dejado muestras de gran humanidad. El pasado jueves 20 de febrero, un niño de nueve años sufrió un grave accidente al meter el dedo índice de la mano izquierda en un resquicio de una portería cuando jugaba a fútbol en su colegio. El pequeño tuvo que ser rescatado por los bomberos y aquella misma noche los médicos se vieron obligados a amputarle parte del dedo. Oltra, cuyos hijos van al mismo colegio, se presentó al día siguiente en el centro hospitalario y entregó al niño una camiseta firmado por todos los jugadores del Mallorca. Además, sus compañeros de equipo, que jugaron un partido ese fin de semana, le dedicaron todos los goles de su aplastante victoria por 11 a 0 y luego le llevaron el balón al hospital.

Un comprador conflictivo

El jueves a mediodía, la dueña de un joyería de la plaza de sa Bassa de Manacor pulsó el botón del pánico, un sistema de alerta para notificar atracos. De inmediato se puso en marcha un dispositivo de seguridad y se movilizaron varias patrullas de la Policía Nacional, que en apenas un minuto llegaron al establecimiento. Las informaciones eran confusas y se temía que el asaltante fuera armado con un cuchillo. Nada más lejos de la realidad. Al final resultó que el ´atracador´ no era más que un cliente que entró, con unas copas de más, para comprar unos pendientes. El hombre intentó regatear el precio y, ante la negativa de la comerciante, se alteró y comenzó a gritar, por lo que la mujer, asustada, había pulsado el botón.

Un robo de altos vuelos

Ocurrió en un vuelo que llegó a Palma el pasado fin de semana. La tripulación recolocó a un pasajero que olvidó en su asiento su ordenador portátil. Ya en tierra, el hombre fue a por él, pero ya no estaba. No había duda de que se lo había quitado otro pasajero. La Guardia Civil de Son Sant Joan puso en marcha una investigación y en cuestión de horas resolvió el caso. Los agentes citaron al sospechoso, que acudió el aeropuerto con el ordenador y lo devolvió, argumentando que lo cogió pero que su intención no era robar.

Sin remedio

Un toxicómano fue detenido hace unos días por su implicación en un robo con fuerza. El hombre pasó a disposición judicial el pasado viernes. Los funcionarios repararon en que tras notificarle que quedaba en libertad, el acusado comenzó a pulular por el juzgado de guardia, argumentado que buscaba a su abogado y sus pertenencias. Cuando finalmente se marchó, descubrieron que se había llevado el teléfono móvil de una trabajadora. Su detención era cuestión de horas, ya que el sospechoso está plenamente identificado.

Cuestión de edad

La Policía ha resuelto ahora una violación ocurrida en 2002. Gracias a las pruebas de ADN, los investigadores han identificado al presunto autor de la agresión sexual, pero el caso tiene sus complicaciones. El sospechoso, que ha negado su implicación, es un joven de 30 años que cuando ocurrieron los hechos tenía 17, por lo que debe aplicársele la ley del menor. Esta situación, poco habitual, ha abierto un debate jurídico sobre cómo actuar y si tiene sentido recluirlo en un centro de internamiento para adolescentes.

´La guapi´ vuelve al juzgado

´La Guapi´, hija de ´La Paca´, coincidió con una nube de fotógrafos en los juzgados de Palma. Los reporteros no la esperaban a ella, sino al abogado detenido por grabar la declaración de la Infanta. ´La Guapi´, que acudió a Vía Alemania para llevar a cabo un mero trámite burocrático, trató de pasar desapercibida, pero no lo consiguió.