Agentes de la Guardia Civil detuvieron ayer en Alaró al hijo de Andreu Coll Bennàssar, el empresario de 57 años asesinado el pasado 30 de junio, y a un amigo suyo por su relación con el crimen.
Los arrestos tuvieron lugar sobre las 22.00 horas en Alaró, justo al finalizar el funeral por el empresario, conocido popularmente como Can Tiu. Si bien los agentes aún no tienen claro el móvil del crimen, han encontrado indicios que relacionan al hijo de Coll y a su amigo con el brutal asesinato del también promotor inmobiliario. Los investigadores esperaron a que concluyera el funeral para proceder al arresto de los sospechosos.
Durante la jornada de ayer, la Guardia Civil llevó a cabo inspecciones detalladas y minuciosas en la vivienda de la víctima. Los agentes descubrieron en la casa trazos de sangre, que debieron pasar inadvertidos en las inspecciones realizadas días atrás. El hallazgo de la sangre en el domicilio del asesinado dio un nuevo giro al caso.
El crimen, en la vivienda
Los agentes sospechan que el crimen pudo haberse cometido en la vivienda de Coll, y posteriormente su cuerpo habría sido trasladado al lugar donde apareció, cerca de una estación eléctrica en Bunyola.
El cuerpo de Andreu Coll Bennàssar fue hallado el pasado domingo 30 de junio por dos ganaderos en la parte trasera de su Land Rover en un camino rural de Bunyola. Coll, también dueño de un negocio de máquinas recreativas, había sufrido una tremenda paliza con numerosos golpes en la cabeza que acabaron con su vida.
Al parecer, los asesinos se ensañaron con la víctima agrediéndole con varios objetos contundentes hasta causarle la muerte. Asimismo, le causaron lesiones en las manos al intentar defenderse de los golpes.
Durante la inspección del vehículo donde apareció la víctima, los agentes hallaron una gran multitud de rastros y evidencias. La Guardia Civil cuenta con pelos, sangre y huellas de los sospechosos del crimen. Además descubrieron restos orgánicos en las uñas del fallecido, que están siendo examinados para extraer el perfil genétivo o ADN. Estos restos, que ahora podrán por fin ser cotejados con las muestras de los arrestados, pueden ser cruciales para la resolución del caso.
Tras estas detenciones los investigadores del Instituo Armado seguían investigando anoche el posible móvil del crimen, que desde un principio han vinculado a causas económicas.
