El Cuerpo Nacional de Policía detuvo hace varios días a un hombre de mediana edad por haberse apoderado de casi 8.000 litros de combustible en una empresa dedicada al sector de la construcción en Manacor.

Los agentes, tras una laboriosa investigación, consiguieron dar con el paradero del preciado botín. Los policías lograron encontrar el lugar en el que el sospechoso ocultaba y almacenaba el combustible. Así, intervinieron 38 bidones de 200 litros de capacidad cada uno que contenían gasoil y aceite de motor.

Los hechos se remontan a semanas atrás cuando los responsables de la empresa constructora interpusieron una denuncia por la sustracción de miles de litros de combustible procedentes de la entidad.

Cuando los empresarios se percataron de que les faltaba una enorme cantidad de gasoil, pusieron el caso en conocimiento de la Policía. Los denunciantes aportaron una serie de datos y pruebas que facilitaron de forma considerable la investigación policial, según informó ayer la Jefatura Superior.

Los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Manacor iniciaron entonces las pesquisas para confirmar la identidad del supuesto ladrón. Se trataba de un hombre de mediana edad y de nacionalidad española. La operación policial se prolongó un tiempo mientras los investigadores recababan más pruebas y finalmente culminó con la localización y arresto del presunto autor de los hechos.

Una vez fue detenido el sospechoso, la Policía se centró en recuperar el botín. Los agentes establecieron un dispositivo especial de vigilancia y rastrearon diferentes lugares en los que se sospechaba que el hombre podría haber almacenado el combustible sustraído. Tras numerosas gestiones, realizadas tanto de día como de noche, los investigadores localizaron 38 bidones de 200 litros cada uno. En 34 de ellos, había gasoil y en los cuatro restantes, aceite de motor.