El asaltante tenía muy claro su objetivo. Localizó al conductor de un coche de una empresa de vending a la salida de un bar de Alcúdia y, en cuanto le tuvo a su alcance, le puso una pistola en el pecho. La víctima no tuvo otra opción que darle las llaves.

El atraco ocurrió ayer a plena luz del día, a las 11 de la mañana, en la calle Estel de Alcúdia. Un individuo de 1,80 metros , mediana edad, barba canosa, con una gorra y gafas de sol se dirigió al conductor de un coche de una empresa de vending. En el vehículo se almacenaba el dinero de las máquinas de comida y refrescos.

La víctima no tuvo opción. Al ver cómo le colocaban una pistola el pecho solo pudo darle al asaltante las llaves de su vehículo, un Opel Corsa. El conductor no acertó a distinguir si se trataba de una pistola real o simulada. En cualquier caso, el asalto le dejó profundamente afectado. El delincuente se alejó hacia Alcúdia y el empleado avisó en el bar para que llamaran a la Guardia Civil.

El montante del dinero sustraído en el atraco del vehículo de empresa todavía no se ha cuantificado. No obstante, las primeras estimaciones apuntan a que la cantidad podría alcanzar fácilmente unos 4.000 euros.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de dar con el paradero del asaltante. El modus operandi era muy similar al que utilizaba una banda del Este que había sido desmantelada recientemente. Estos delincuente protagonizaron una oleada de robos.

En las últimas semanas, los vehículos de empresas de vending se han convertido en objetivo de los atracadores. Así, el pasado mes de agosto tres de estos coches fueron desvalijados en apenas 15 días. Algunos vehículos aparecieron luego calcinados. Las escasas medidas de seguridad que presentan y la cantidad de dinero que llevan encima les han convertido en una presa fácil.

La patronal del sector ha decidido poner coto al continuo descalabro que suponen los robos con la instalación de alarmas móviles, localizadores y comunicadores con Policía y Guardia Civil.