Una treintena de agentes de la Policía Local de Palma sellaron ayer de madrugada las salidas de Son Banya y durante casi tres horas controlaron a los conductores que abandonaban el poblado. El operativo permitió interceptar a cinco personas que circulaban ebrias o drogadas y denunciar a otras tres por tenencia de estupefacientes y útiles para su consumo. Además, dos vehículos fueron inmovilizados y retirados por no tener en vigor el seguro obligatorio.

Hacia las once y media de la noche, cuatro oficiales y 25 agentes se desplegaron en los accesos a Son Banya, tanto el de Mercapalma como el de Son Ferriol. Los efectivos de la Unitat Nocturna, la Unitat d´Intervenció Immediata (UII), el Grup d´Actuació Preventiva (GAP), la Unitat Canina (Ucan) y del distrito Litoral y la sección de Atestados blindaron las dos vías de entrada a Son Banya. El objetivo era detectar e interceptar a los conductores que circularan bajo la influencia del alcohol y las drogas y comprobar si tenían la documentación en regla.

El despliegue se prolongó durante casi tres horas, hasta las dos de la madrugada, en las que un total de 67 vehículos pasaron por el control, según informó ayer la Policía Local. Los agentes observaban a los conductores y, si surgían sospechas, los interceptaban.

Así, 16 de ellos fueron retenidos por los policías para inspeccionar sus coches, comprobar la documentación y someterlos a pruebas de alcoholemia y drogas. Los perros de la Unitat Canina rastreaban mientras tanto los automóviles en busca de sustancias estupefacientes.

Durante estos controles, tres conductores dieron positivo en el test de alcoholemia, aunque su tasa era inferior a 0,60 miligramos por litro de aire espirado y simplemente fueron denunciados por circular en estado ebrio. Los agentes comprobaron además, gracias al narcotest, que otros dos habían consumido cocaína y opiáceos.

Los cacheos a los conductores y los registros en los vehículos permitieron levantar dos actas por tenencia de pequeñas cantidades de estupefacientes y otra por llevar encima útiles para el consumo.

Los policías inspeccionaron además la documentación de todos los coches interceptados para comprobar si estaban asegurados y habían pasado la ITV. Dos de ellos no tenían el seguro obligatorio en vigor y fueron inmovilizados y retirados por la grúa municipal.