Un delincuente juvenil se hacía pasar por buen samaritano. Abría la puerta del ascensor para que pasara la anciana que había elegido como víctima. Cuando la mujer entraba, le arrebataba el collar de un tirón.

Agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron en Palma a este delincuente multirreincidente. Su modus operandi siempre era el mismo.

Así, el pasado 25 de marzo siguió los pasos de una mujer de edad avanzada que se adentró en el portal de su casa, situada en la calle Capità Vila. La víctima vio entrar a un joven que no conocía. De un manotazo le arrebató un collar valorado en 400 euros.

Unos días después, el 20 de mayo, volvió a las andadas. Por el mismo procedimiento le quitó a una mujer de 76 años un collar valorado en 200 euros.

El sospechoso estuvo imputado en robos con violencia cuando aún no había cumplido 18 años. Al alcanzar la mayoría de edad volvió a ser detenido.