Una gigantesca columna de humo se alzó ayer al mediodía sobre el cielo de Santa Margalida. En la tierra, las llamas arrasaban unas 50 hectáreas de matorral y terreno agrícola en la parte privada de la emblemática finca Son Real mientras un centenar de bomberos luchaban contra ellas. El incendio, que obligó a cortar por momentos la carretera que une Santa Margalida y Son Serra de Marina, fue provocado de forma intencionada o por una negligencia. En Manacor, los bomberos sofocaron un incendio agrícola declarado a primera hora de la tarde en Ses Llenques.

Fue hacia las doce y media de la mañana cuando varias llamadas alertaron a los servicios de emergencias de la gran humareda que se levantaba junto a la carretera que une Alcúdia y Artà, a la altura del kilómetro 17, en el término municipal de Santa Margalida. Las llamas había comenzado a unos 150 metros de la entrada a la zona privada de la finca Son Real, buena parte de la cual es de titularidad pública, según explicaron fuentes de la conselleria de Medio Ambiente.

Un centenar de efectivos del Ibanat y los Bombers de Mallorca se desplazaron de inmediato a la zona y comenzaron a trabajar para sofocar las llamas. La Policía Local cerró en un primer momento la carretera a instancias del 112, aunque la Guardia Civil decidió reabrirla poco después. Ya por la tarde, fue necesario cortar la vía que une Santa Margalida y Son Serra debido a la proximidad de las llamas y a la humareda que, desplazada por el viento, ponía en riesgo a los conductores.

Fue precisamente el viento que sopló en la zona el peor enemigo de los bomberos, que trabajaron durante toda la tarde para frenar el avance de las llamas. Según las primeras estimaciones, el incendio devoró unas 40 hectáreas de matorral y 10 de zona agrícola. A media tarde, tres helicópteros, dos aviones y siete brigadas del Ibanat y varias dotaciones de los Bombers de Mallorca, desplazadas desde los parques de Alcúdia, Inca y Artà, seguían tratando de controlarlo.

Incendio en Manacor

También ayer por la tarde se declaró otro incendio en la finca Ses Llenques, en Manacor. El fuego, declarado hacia las dos y cuarto, afectó a una zona agrícola aunque alcanzó también a una pequeña masa forestal. Los bomberos consiguieron controlarlo y sofocarlo tras unas dos horas de trabajos.

La semana que hoy acaba ha sido una de las más complicadas de los últimos años para quienes luchan contra el fuego en Balears. En siete días, los incendios forestales han devorado 349 hectáreas en Cala Benirràs, en Eivissa, y otras 125 en la finca Son Doblons, entre Petra y Santa Margalida. Con el de ayer, son ya 525 las hectáreas calcinadas desde el pasado domingo en el archipiélago.