La Audiencia de Palma ha condenado a penas que suman dos años de prisión a un hombre por allanamiento de morada y lesiones en el ámbito familiar por entrar dos veces por la ventana en casa de su ex pareja de la que tenía una orden de alejamiento, esconderse en la bañera y agarrarla por el brazo cuando ambos coincidieron en un bar en otra ocasión.

La sección segunda ha estimado parcialmente el recurso de apelación interpuesto por el abogado del acusado y ha revocado una parte de la sentencia inicial. El tribunal ha rebajado la condena inicial de más de 40 meses de cárcel a 24 meses.

Según se declara probado, el sospechoso, a pesar de conocer que tenía una sentencia del 10 de agosto de 2009 que le prohibía acercarse y comunicarse con su ex compañera, accedió a casa de la víctima, en Manacor, por la ventana el 28 de agosto. La mujer no se hallaba en el domicilio y al ver luz en casa no llegó a coincidir con el imputado. Un día después, el 29 de agosto, el hombre volvió a entrar en el piso a través de la misma ventana y se escondió en la bañera. El acusado, que le dejó una nota manuscrita y una grabación videográfica, fue sorprendido por su ex pareja, quien le pidió que abandonara el inmueble. Finalmente, el 10 de septiembre ambos volvieron a coincidir en un bar de Manacor de forma casual. El sospechoso le arrojó una botella de cerveza que no le llegó a alcanzar y luego agarró a la mujer por el brazo para echarla del local.