"La Guapi me dijo que ella estuvo en la primera entrega de 50 millones de pesetas y que creía que su madre [La Paca] había entregado otros 150 millones". Un policía que participó en la investigación del ´caso Son Banya´ detalló ayer en la Audiencia de Palma las revelaciones que le había hecho la hija de la matriarca. El agente explicó que se reunió con La Guapi y La Parrala en varias ocasiones, a partir de junio de 2006, en un descampado cercano a un campo de tiro en la carretera de Manacor. "Allí me enteré de toda la historia del inspector Gómez y su pareja. Decían que les pedían 400 millones de pesetas para dejarles al margen de un asunto que les implicaba", manifestó el investigador en referencia al presunto cohecho cometido por el entonces jefe de Atracos y su compañera, la letrada imputada. "Nos relataron eso con todo lujo de detalles", añadió.

El policía también relató cómo se produjo la primera entrega del dinero, haciendo suya la versión que le había ofrecido La Guapi. El funcionario dijo que el inspector Gómez y la abogada fueron a Son Banya, él la esperó afuera, mientras que su pareja entró en una de las casas donde le metieron los fajos de dinero en una mochila azul. Luego, acompañaron a la letrada al exterior donde aguardaba Gómez en un coche. "De la segunda entrega, La Guapi no nos dio detalles porque ella no había participado", apuntó el investigador.

"Desde el primer momento La Guapi dice que hay una grabación pero que ella no la tiene y que su madre tiene un miedo aterrador a entregarla. Tenía miedo a represalias del inspector Gómez", destacó el policía, en referencia a la conversación captada por un MP3 en la que la matriarca habla con José Gómez de los millones que tiene que pagar.

Máximo control del caso

Entre los 16 testigos que ayer comparecieron ante el tribunal de la sección segunda, los antiguos compañeros del inspector Gómez coincidieron al señalar que no había una enemistad entre él y el entonces jefe de Estupefacientes. Los agentes manifestaron que Gómez controlaba toda la investigación del caso y era el encargado de dar parte al juzgado de todas las averiguaciones. "Yo soy un subordinado. No era el hombre que tomaba las decisiones. Desde el principio hasta el fin el que se comunicaba con el juzgado era el jefe de grupo", apuntó un policía.

Otros agentes aseguraron que no tenían ni idea de que la abogada de los ciudadanos paraguayos que denunciaron las torturas el 20 de abril de 2006 en las que implicaban a todo el clan de La Paca era la compañera sentimental del inspector Gómez. También descartaron tener en la Jefatura de Palma tarjetas de la letrada.

Uno de los funcionarios de Asuntos Internos declaró que durante el registro en el despacho de la abogada esta intentó borrar algunos de los archivos de su ordenador. Otro policía también manifestó que uno de los acusados, Valinotti, que inicialmente denunció al clan de La Paca por las palizas y amenazas, fue localizado en octubre en Palma al ir a Jefatura para renovarse un permiso, desmintiendo que su localización fuera fruto de intensas pesquisas. Los policías también dijeron que fue el inspector Gómez quien tomó la segunda declaración a Valinotti, donde exculpaba a todo el clan, una versión totalmente opuesta a la que había ofrecido meses antes. Los agentes desacreditaron este cambio en la versión de los hechos.