El 19 de octubre de 2019 Rafel Nadal y Mery Perelló se daban el sí quiero tras catorce años de discreto noviazgo. Desde entonces, el tenista y la directora de estrategia y relaciones institucionales de la Fundación Rafa Nadal, han cambiado poco su vida cotidiana.

La pareja continúa viviendo con la discreción que les caracteriza y, de momento nada se sabe de sus intenciones de convertirse en padres, aunque Nadal ya ha manifestado en alguna ocasión su deseo de tener hijos pronto. En concreto, el pasado mes de abril, el deportista le comentaba a su amigo y rival Andy Murray que «espero estar en tu situación en no mucho tiempo». Murray le explicaba a Nadal que sus hijas le despertaban muy temprano y le aconsejaba que aprovechara para dormir mientras no tuviera niños en casa. Ya en 2017 Nadal expresó cuánto le gustan los niños y se definió como una persona «muy familiar» si bien reconoció que estaba esperando a que finalizara su carrera deportiva para disponer de más tiempo.

A la espera de que lleguen esas buenas noticias, el matrimonio sí ha estrenado este verano su nuevo yate. El catamarán Green White, valorado en 5,5 millones de euros, viene a sustituir al Beethoven que fue vendido por la pareja antes de adquirir la nueva embarcación. El Green White atracó en Porto Cristo a principios del mes de junio y la pareja fue vista a bordo inspeccionándolo.

Rafel Nadal y Mery Perelló, en una fotografía tomada el día de su boda en la Fortalesa de Pollença.

Durante el confinamiento, que la pareja vivió en su casa de Porto Cristo, Nadal compartió algunos vídeos y fotografías de su vida cotidiana. Así, sus seguidores en las redes sociales pudieron verle cocinando, entrenando o jugando un partido de tenis casero con su hermana Maribel. Durante la cuarentena el tenista estuvo muy pendiente de los jóvenes que tuvieron que pasar el confinamiento en su academia, alejados de sus familias.

Rafel y Mery, un año de casados

Precisamente la generosidad y los gestos espontáneos de Rafel Nadal le han aportado una de las alegrías en este primer año de casado. Coincidiendo con otro aniversario, el segundo de las trágicas inundaciones en el Llevant, el Ayuntamiento de Sant Llorenç anunció que Nadal será declarado Hijo Adoptivo de la localidad. El consistorio también quiere dedicar una calle al deportista. El tenista fue uno de los muchos vecinos que acudió a Sant Llorenç para echar un a mano en las labores de limpieza. Además, el de Manacor también ofreció alojar en su academia a las personas que lo necesitaran. Asimismo, Nadal donó un millón de euros al pueblo para paliar los daños causados por la riada.

El tenista en su nuevo yate.