Desde hace décadas, no han faltado en la agenda mallorquina de la Familia Real el posado en Marivent, la recepción a la sociedad balear en la Almudaina, que este año no se celebrarán, o el despacho con el presidente del Gobierno. Sin embargo, la llegada de doña Letizia alteró, en parte, la importancia de la Copa del Rey de Vela o las, en otro tiempo inevitables, jornadas navegando. La Reina ha introducido otros hábitos en unas vacaciones que cada vez van "mejor" según ella misma confesó el año pasado a los periodistas que acudieron a la sesión de fotos en Marivent, en agosto de 2019. Quizás ese "cada vez mejor" haya sido posible porque doña Letizia ha podido introducir sus intereses en sus rutinas estivales. Salidas al cine, cenas y copas con amigos, algún concierto y visitas culturales.

Para empezar, la pareja se ha desmarcado de los lugares que durante años frecuentó Juan Carlos de Borbón. Puerto Portals ya no está entre los sitios a los que volver, aunque hace sólo cuatro años los Reyes, junto con sus hijas, los reyes eméritos y la infanta Elena acudieron a cenar al Flanigan. Felipe VI y Letizia prefieren el restaurante Ola de Mar del Portitxol, el desaparecido Caballito de Mar o el Katagi en s'Arenal. El Rey sigue siendo fiel al Nitos y a su exquisito pollo. Para Felipe VI encontrar un momento para verse con sus amigos "de siempre" ha sido una prioridad y el local de Gomila es uno de sus preferidos para reencontrarse con ellos. No hay verano en el que los Reyes no queden con Jaime Anglada y su mujer Pilar Aguiló, ya sea para asistir a alguno de sus conciertos como para pasar una noche relajada en el Puro Beach. En alguna ocasión, tras la recepción de la Almudaina, se ha podido ver a la Reina con un grupo de amigos en la terraza de Es Baluard, mientras el Rey regresaba a Marivent para descansar antes de una regata.

Es bien conocida la afición de la Reina al cine. En 2019 quiso estar en la inauguración del Atlàntida Film Fest, una cita a la que no ha podido acudir este año por problemas de agenda. Doña Letizia se ha acercado en alguna ocasión a CineCiutat para ver una película. Si en 2016 acudía con una amiga a la proyección de Sunset Song de Terence Davies, dos años antes se acercaría hasta la sala de s'Escorxador para ver El extraño del lago junto con Felipe VI y unos amigos, aunque el Rey abandonó el cine antes de que finalizara la película. Guerra mundial z en la Sala Augusta junto a don Felipe o El rey León con sus hijas y doña Sofía en el Rívoli El rey León han sido sus apuestas más comerciales. La música es otra de las aficiones que los Reyes comparten. Además de no perderse los conciertos de su amigo Jaime Anglada, los Reyes han acudido a Port Adriano para escuchar al violinista Ara Malikian.

Aunque los monarcas se reservan momentos de ocio para pasarlos en pareja o con amigos, no faltan en sus vacaciones mallorquinas los planes familiares. En estas ocasiones, Felipe VI y doña Letizia suelen visitar junto a sus hijas rincones especialmente bellos de la geografía mallorquina. En estas visitas siempre está presente el componente cultural. Así, la familia al completo realizó en 2014 una visita a Raixa 2014 una visita a Raixa donde pudieron conocer los distintos valores de la Serra de Tramuntana. En 2017 acudieron a Sóller al museo de Can Prunera, que exhibía una exposición de Miró y Picasso. También son habituales las salidas con doña Sofía junto a quien doña Letizia y sus hijas han visitado el Olivar o el mercado de Pollença. La reina emérita también ha asistido junto a su nuera y sus nietas al ballet. La visita cultural de este 2020 será el lunes día 10 a la casa natal de Fra Juníper Serra, en Petra.