Los Reyes de España, Felipe VI y Letizia, acompañados por sus hijas Leonor y Sofía, realizaron ayer una visita privada al museo modernista Can Prunera de Sóller para contemplar la exposición que lleva por título Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad.Pablo Picasso y Joan Miró, historia de una amistad

Tras un recorrido a pie por la plaza de la Constitución y la calle de la Luna, con parada en una frutería, los monarcas y sus hijas se adentraron en el museo que está situado en pleno centro de la ciudad del valle.

Felipe y Letizia mostraron gran interés por la obra expuesta y fueron patentes sus conocimientos sobre la obra de ambos genios a lo largo del recorrido que hicieron por las instalaciones museísticas. En todo momento los Reyes estuvieron acompañados por Joan Punyet y Bernard Ruiz-Picasso, nietos de los artistas protagonistas de la exposición, que actuaron a modo de guías guíaspara explicar al detalle el contenido de la muestra y sus elementos más significativos. Los monarcas se interesaron por los pequeños detalles y curiosidades de la amistad que forjaron ambos artistas a lo largo de su carrera.

El Rey se interesó por grabados de Picasso como Toros de Vallauris (1954) o Jeu la Cape (1961) centrados en la tauromaquia que forman parte de la colección que se puede observar en Can Prunera desde el mes de mayo. Junto a Punyet y Ruiz-Picasso, el monarca comentó de ambos artistas que "tienen otro orden de las cosas". Letizia leyó con detenimiento algunas de las frases que ilustran algunas obras expuestas en la colección y expresó curiosidad por una obra cerámica de Miró que representa el cuerpo de una mujer. En una pequeña sala la Familia Real también contempló una película inédita que se exhibe en Can Prunera en el marco de la exposición. Las infantas tampoco se perdieron ninguna explicación de lo que estaban contemplando.

Tras finalizar la visita la Familia Real salió al exterior del museo donde les esperaban decenas de periodistas y muchos curiosos. Rompiendo el protocolo, los monarcas y sus hijas se aproximaron al público y accedieron a hacerse algunas fotografías. Algunos sollerics les hicieron un regalo, como el que hizo una vecina que les entregó varios puntos de libro. Tras ello los Reyes dieron por concluida su visita.