Tim White-Sobieski - Cold Forest - Galería Maior. Can Sales, 10 (Palma). Hasta finales de junio.
La palabra "mandala", en lengua india clásica de sánscrito, significa círculo y representa integridad, un diagrama que recuerda nuestra relación con el infinito, un mundo que se extiende más allá de la mente.
En su propuesta para la galería Maior, el artista Tim White-Sobieski (Varsovia, 1969) nos propone, a través de la fotografía, la escultura, el vídeo y técnicas mixtas, una exploración por el sentido visual de la realidad a través de representaciones simbólicas.
Una instalación multimedia en la que se unen esculturas de acero sobre las que van proyectadas siluetas que no representan la realidad en sí misma, te dan opción de elegir la combinación. Las luces y las sombras crean espacios casi místicos y acercan a la visión de siluetas de animales míticos como el dragón. Luz, movimiento, contenido, significado, espacio, se unen con voluntad de expresar lo insondable de la subjetividad, la transmisión de una realidad interior. Una búsqueda metafísica, una interrogación permanente del autor sobre todo lo que hay más allá del mundo sensible o de la naturaleza.
La tecnología multimedia permite añadir temas y parámetros actuales y dotar a las composiciones de un aspecto casi cinematográfico. Tim-Sobieski cuida la puesta en escena; pioneros como Gary Hill no invirtieron demasiado tiempo en el carácter teatral, se centraron más en la creación libre e imaginativa descubridora de realidades inexploradas. Puede que Bruce Nauman fuese quien empezara a servirse del vídeo de manera creativa y eficaz para optimizar la dimensión social de su obra, y para encontrar nuevas relaciones entre el artista y el espectador.
Los aspectos visuales que presenta Tim White-Sobieski pueden revelar nuevos significados, independientes a la construcción intelectual. Se presenta como un trabajo preciso, meticuloso y conocedor de la parte técnica del arte. Un ejemplo del nuevo paradigma de la imagen fotográfica, que la convierte en el hilo conductor de las estéticas contemporáneas y transmisor de significados estéticos y plásticos. No pueden faltar los no-lugares, imprescindibles.
