Tres cosas hay en la vida:/ salud, dinero y amor / El que tenga esas tres cosas/Que le de gracias a dios. Así es como comienza la canción de Rodolfo Sciammarella y sus versos cobran importancia cuando uno se cuestiona qué deseos va a pedir para el año que viene. Sin embargo, parece que los ciudadanos de balears tienen claro cuáles son sus motivaciones para estas navidades. Al menos, así se desprende del I Barómetro Cofidis de la Ilusión, el primer estudio demoscópico de base científica realizado en España para parametrizar el índice de la ilusión media de la sociedad balear (60/100) y que determina, además, cuáles son los principales deseos de los ciudadanos en función de su edad, sexo y origen territorial.
¿Qué piden pues, los ciudadanos del archipiélago a los Reyes Mayos? Según el citado barómetro realizado por GFK con más de 1.500 entrevistas personales que determina cuáles son los principales deseos en el área material, personal, afectiva y laboral, al 43% de los encuestados les gustaría poder Hacer un viaje. Entre los sueños más comunes en el ámbito material teniendo en cuenta un listado cerrado de posibles respuestas también se encuentra reformar la casa (17%) o comprar una segunda residencia (9%).
De cara a 2013, el plano profesional se convierte en una prioridad. Los objetivos que más se plantean se encuentran entre eliminar una deuda concreta (20%), conseguir un trabajo (19%), conseguir un ascenso (12%) y mejorar o aprender un idioma (11%).
Ahora bien, aunque tienen claro qué proyectos realizarían si les tocase la lotería o cuáles son sus deseos para los Reyes Magos, no pueden ser considerados materialistas. El informe pone de manifiesto que el área afectiva es la que más les ilusiona.
Así las cosas, poder disfrutar de la familia y ayudarla si lo necesita, enamorarse o vivir con la pareja y conocer gente nueva son los sueños que suponen el verdadero estímulo de su vida.
Lo que desean ellos, y ellas
Teniendo en cuenta los resultados a nivel nacional, este estudio revela algunas diferencias significativas entre géneros. Mientras que en el ámbito material los proyectos estrella de las mujeres, aparte de realizar un viaje, son tener algún artículo de moda, reformar la casa, redecorar la casa o adquirir un electrodoméstico, en el caso de los hombres sus expectativas se centran en cambiar el coche, comprar una moto, un equipamiento deportivo o un aparato electrónico.
Si nos dirigimos al plano afectivo, curiosamente no existen tantas diferencias, y ambos destacan los mismos proyectos. Estar más tiempo con la familia y poder ayudarla son prioridades para hombres y mujeres (38% vs 36%). Por el contrario y como detalle anecdótico, enamorarse es más una ilusión masculina (11%) que femenina (5%).
Cuando se trata del área profesional, los hombres se muestran más emprendedores y mencionan entre sus prioridades más frecuentes crear una empresa propia. Encabezan la lista de ellas el mejorar o aprender un idioma (15%); la de ellos el disfrutar del trabajo (17%). Esto último ocupa el segundo lugar en el puesto femenino, pero no en el masculino, donde conseguir un aumento de sueldo (13%) es su segunda motivación. Montar un negocio propio ocuparía el último de los estímulos para ambos, pero con un 8% de intención frente al 4% de ellas.
Volviendo a la canción de Sciammarella, hágan caso a su consejo: El que tenga un amor, que lo cuide. Y la salud y la platita, que no la tire.
