Fútbol. Primera División.

La plantilla del Mallorca arropa a Javier Aguirre en su última rueda de prensa en la isla

 El técnico ha sido ovacionado por sus jugadores y cuerpo técnico en una emotiva comparecencia en Son Bibiloni antes del partido ante el Getafe

 "Es un ciclo que se cierra, fue bonito mientras duró", reconoce

Redacción

Javier Aguirre se marcha del RCD Mallorca con el cariño de sus jugadores y compañeros del cuerpo técnico. El técnico mexicano, visiblemente sorprendido y emocionado, intentando controlar las lágrimas, ha sido arropado por todos ellos en su última rueda de prensa en la isla antes de dejar el cargo. "Los echaré de menos. Hemos formado una bonita familia, es lo que me llevo. Es fantástico. Es la primera vez que me sucede en mi carrera. Es la primera vez que un grupo viene y me aplaude", ha reconocido con la voz quebrada.

Aguirre ha reconocido que se veía con fuerzas para seguir como entrenador. "Sí. Habíamos hecho un bonito grupo. Uno va encontrando jugadores como Antonio que lo veía descartado y que ha tenido un enorme crecimiento. Morlanes, Darder, Abdón, Llabrés… Vi su crecimiento y eso a mí me da mucha satisfacción. El año que viene, con cuatro cositas, podríamos hacer buenas cosas. Pero ya está, no le doy más vueltas", ha destacado.

"Después de una semana tan difícil a nivel mental y físico, es normal que estemos así, con los sentimientos a flor de piel. Muchos no sabemos nuestro futuro. Es un ciclo que se cierra, fue bonito mientras duró. Logramos a nivel personal, igual no a nivel futbolístico, grandes cosas", ha añadido.

"Lo intuía cuando empezaron a salir nombres. Allí dije que algo olía mal. El año pasado no salieron nombres", ha comentado acerca de cuando empezó a sospechar que su ciclo se acabaría este curso. "Lo entiendo. Seguramente hay cosas que al club no le gustaban. Estoy acostumbrado. Ahora estamos con el caos en casa haciendo maletas. Es difícil", ha expresado.

El técnico mexicano ha dejado entrever que le habría gustado que la dirección deportiva le hubiese comentado antes su decisión: "A lo mejor no estaban tan seguros. Igual yo decía que hasta que no estuviese el objetivo cumplido no era necesario. Si se anuncia desde antes igual alguno ya no haría caso. Fue fuerte, así de repente, saber que no iba a renovar. El que venga va a encontrar un gran grupo humano. Dentro del campo igual no le gustó a nadie, pero a mí estos me han hecho feliz".

El entrenador bermellón ha reconocido que le duele pensar que igual no vuelve a ver a los que han sido sus jugadores los últimos dos años. "Esta semana está siendo caótica. No paro de mirarlos sin llorar. Soy muy sensible y me cuesta mirarlos a la cara y pensar que no les voy a volver a ver. No hay mayor satisfacción que encontrarse en un futuro y saludarte con cariño y amabilidad", ha destacado.

Sobre el acto en el que el Mallorca anunció su adiós, Aguirre ha dicho que le pareció algo forzado. "Sí, fue algo rápido. Me dijeron que querían hacer el acto. En principio me parecía precipitado y medio forzado. Silvia (su mujer) me dijo que tenía que ir", a la vez que prefiere guardar silencio sobre la conversación que mantuvo con Pablo Ortells. "Queda entre nosotros. No utilizo a la prensa para mandar mensajes", ha zanjado.

En cuanto a su futuro, el técnico ha dejado claro que no sabe lo que hará. "Se van agotando las fuerzas y la energía. Me estoy haciendo muy mayor. Me han llamado algunos equipos de fuera de España y estoy con la duda. La primera vez que empecé en el 1996 nunca me imaginé que estaría en 2024 así", ha comentado.

Ya sobre el partido ante el Getafe, Aguirre, que tiene las bajas de Nastasic, Van der Heyden y Raíllo, espera acabar con buen sabor de boca. "Vamos a tratar de sacar a once valientes que den lo que tengan. Hay que terminar bien la temporada. No hay que hacer un partido que nos dé igual. Espero que estemos a la altura. El compromiso de este grupo es enorme y seguro que lo harán", ha concluido.