Fútbol

El Mallorca afronta ante el Alavés su segunda final en cinco dias

Tras el decepcionante empate ante el Cádiz, el equipo de Aguirre tiene a la hora de comer una nueva oportunidad de sumar su primera victoria en Son Moix frente a un enrachado Alavés de Luis García

Antonio se perfila como el sustituto de Dani Rodríguez

Los jugadores del Mallorca se ejercitan en Son Bibiloni en un entrenamiento de esta semana.

Los jugadores del Mallorca se ejercitan en Son Bibiloni en un entrenamiento de esta semana. / RCD Mallorca

Ricard Cabot

Ricard Cabot

A la hora de la comida juega el Mallorca su segunda final consecutiva. Tras el decepcionante empate del pasado miércoles ante el Cádiz, llega ahora el Alavés de un viejo conocido, Luis García Plaza, que ha ganado tres de sus últimos cuatro encuentros entre LaLiga y la Copa, donde solo el Barça ha conseguido doblegarles (2-1). El triunfo ante el Granada (3-1) de la semana pasada ha reforzado la moral de los vitorianos.

Con la única ausencia segura de Dani Rodríguez por sanción, Javier Aguirre pondrá en liza un equipo muy parecido al del miércoles, con la casi segura presencia de Gio en el lateral derecho por Maffeo, tocado, y posiblemente Nastasic por Copete. Antonio y Morlanes, con más opciones para el primero, optan a sustituir al centrocampista gallego.

La ansiedad por la falta de resultados -una única victoria en catorce partidos y ninguna todavía ante sus aficionados- juega en contra de los jugadores del Mallorca en cada partido. Se pudo comprobar ante el Cádiz. El equipo entró revolucionado, jugando desde el primer minuto como si fuera el último. Y el gol -golazo- de Rubén Alcaraz a los once minutos fue lo que faltaba para incrementar el nerviosismo.

Otro factor que puede jugar en contra del equipo es el cansancio. El desgaste ante un Cádiz marrullero fue mayúsculo, por lo que al menos pueden haber tres cambios con respecto al once que se midió a los gaditanos.

El Alavés solo ha conseguido fuera de su estadio dos de los quince puntos que figuran en su casillero

El Alavés llega a Palma con siete puntos sobre el descenso, lo que le da una cierta tranquilidad. Sin embargo, sabe que se le presenta este domingo una gran oportunidad de dar un golpe de efecto y abrir hueco con respecto a las plazas de descenso. De los quince puntos que figuran en su casillero, solo dos han sido conseguidos fuera de Mendizorroza, siendo uno de los seis equipos que todavía no saben lo que es ganar fuera. Defensivamente es de los mejores equipos, no así ofensivamente.

Ausente una jornada más Muriqi y a la espera de los goles de Larin, la gran baza ofensiva del Mallorca es Abdón. Cinco goles le contemplan en LaLiga, quién lo iba a decir, por lo que se ha ganado a pulso ser titular pese a que en principio era el tercer o cuarto delantero de la plantilla.

Habrá que estar muy atentos a la batalla en el centro del campo, tres en el Mallorca si Aguirre apuesta de nuevo por una defensa de cinco. Antonio, Darder y Samú se las tendrán que ver con Guevara, Benavídez y Guridi. Por ahí debe empezar a decantarse el partido.

Una victoria daría aire y sobre todo una cierta calma a la plantilla y al entorno mallorquinista, ávido de sumar de tres. Y además, moral para afrontar los próximos compromisos antes de que finalice al año: el Sevilla y Osasuna en casa y la visita al colista Almería, un calendario complicado pero ni mucho menos imposible que debe servir para salir o al menos alejarse de la zona baja de la clasificación.

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