Fútbol

Un Mallorca impotente tampoco puede con el Cádiz en la guerra de Son Moix

En un partido a cara de perro, el equipo de Aguirre logra un insuficiente empate ante los andaluces y el gol de Abdón no sirve para sumar la primera victoria en Son Moix

Ricard Cabot

Ricard Cabot

Este Mallorca no da para más. Ni a un Cádiz vulgar, más pendiente de frenar al rival como fuera que de jugar, pudieron superar los hombres de Javier Aguirre, que parece no saber ya qué hacer para darle la vuelta a una situación que empieza a ser desesperada. El empate es un pésimo resultado para el equipo, que además de tener la moral por los suelos, pierde a varios jugadores para el también trascendental partido ante el Alavés, el próximo domingo. Los dirigentes del club, Kohlberg desde Estados Unidos, Alfonso Díaz desde Palma, deben decidir si alargan más esta agonía, un suplicio que solo puede acabar mal como no haya un cambio de rumbo radical. Voluntad nadie se la niega a los jugadores, pero calidad, toda. No hay más cera de la que arde.

Desde el pitido inicial del árbitro se vio que los jugadores de uno y otro equipo eran conscientes de lo mucho que se jugaban. El que perdiera este partido iba a quedar muy tocado. El Mallorca entró al duelo acelerado, como si al partido le quedara un minuto en lugar de 90. Hacía falta alguien que pusiera algo de pausa ante un Cádiz que iba a cada balón como si fuera el último. Estaba claro que estábamos a lo más parecido a una guerra ante que un encuentro de fútbol.

El equipo de Aguirre parecía obsesionado en marcar rápido a David Gil, sustituto del lesionado Ledesma, una baja sensible en los andaluces. Pero el que lo hizo primero fue el Cádiz. Rubén Alcaraz, desde 24 metros, lanzó una falta perfectamente ejecutada que hizo inútil la estirada de Rajkovic. Copete, que sale en todas las fotos, cometió una falta evitable.

Los nervios se incrementaron en los hombres de Javier Aguirre, que veían cómo el rival, haciendo lo mínimo, ya estaba por delante en el marcador. El Mallorca controlaba el balón ante un Cádiz bien ordenado atrás, pero apenas ponía a prueba a Gil. Pudo probarle Dani a los veinte minutos en un centro-córner de Abdón que el gallego apenas impactó al balón en lo que parecía una clara ocasión; o Darder, que tiró alto en el 32. Cinco minutos después llegó la jugada conflictiva del partido al recibir Abdón un manotazo de Roger dentro del área en el lanzamiento de un córner. En vivo fue difícil verlo, pese a que el de Artà quedó tendido sobre el césped. Pero en la repetición de la acción se vio claramente la agresión del cadista. Resulta del todo incomprensible que desde el VAR no llamaran a Iglesias Villanueva en una jugada en la que Roger se desentiende absolutamente del balón.

No se rendía el Mallorca, aunque con más intención que acierto. La tuvo en el 39 cuando Darder remató con más potencia que colocación un centro de Abdón. El rechace del guardameta cayó en la cabeza de Larin, que remató alto. El canadiense sigue sin dar la talla. En el día que tenía que dar un paso adelante, volvió a decepcionar. Siempre llega tarde al balón, y cuando lo tiene lo pierde de la manera más absurda. Y, en el 45, el éxtasis con el gol de Abdón, que remató de forma impecable de cabeza un centro de Maffeo. El empate llegó en un momento crucial, justo antes del descanso. Abdón ponía fin a 490 minutos de sequía del Mallorca con su quinto gol de la temporada. Quién lo iba a decir.

Segunda parte

El segundo periodo empezó como el primero, con los dos equipos yendo a por todas. Los jugadores estaban continuamente sobre el césped. Las faltas se sucedían y se hacía difícil pensar que el partido acabara sin expulsados. Pudo haber sido Roger, que en el minuto 63 vio la primera amarilla del partido. De forma incomprensible.

Dani Rodríguez vio la quinta tarjeta amarilla y se perderá el partido del domingo ante el Alavés

El partido reclamaba un cambio urgente en el Mallorca. Sobraba la defensa de cinco para reforzar el centro del campo o la delantera. La victoria era innegociable ante un rival directo. El esperado cambio llegó a veinte minutos del final. Copete, muy nervioso todo el partido, dejó su puesto a Llabrés y Lato entró por el lesionado Jaume Costa. Y el valenciano, en el primer balón que tocaba, estuvo a punto de sorprender a Gil en un centro envenenado. También la tuvo Valjent en el 71 en un remate que se fue al palo.

Resultado RCD Mallorca - Cádiz

El partido se consumía y ambos entrenadores ponían todo lo que tenían para intentar desnivelar el marcador. Sergi Guardiola entraba para el Cádiz y Amath, señalado en el Metropolitano el sábado, en el Mallorca. Pero no pasó nada más, salvo un tremendo disparo de Llabrés que fue respondido por Gil con una gran intervención. Este Mallorca es muy limitado, juegan con ansiedad y les puede la presión de una clasificación cada vez más agobiante. El domingo, otra final.