Javier Aguirre pierde los nervios: «¿Mi futuro? Esa pregunta me huele mal, el equipo no está en descenso»

El entrenador del Mallorca perdió los nervios cuando se le cuestionó sobre su continuidad en el banquillo

«A los aficionados les gusta lo que ven», se atrevió a señalar tras el empate ante el Cádiz

Javier Aguirre, ayer durante el partido ante el Cádiz.

Javier Aguirre, ayer durante el partido ante el Cádiz. / Guillem Bosch

Sebastià Adrover

Sebastià Adrover

Javier Aguirre está nervioso. El técnico del Real Mallorca se mostró muy molesto al ser cuestionado por este diario sobre si teme que, después del empate ante el Cádiz, siente que el duelo de este domingo ante el Alavés en Son Moix es una final para su continuidad en el banquillo. «Esta pregunta se la hacías a los anteriores técnicos en la jornada catorce o tenían crédito porque habían subido de Segunda División a Primera. Un crédito porque se está valorando mucho por los ascensos y no se está valorando lo que hicimos el año pasado. Por lo tanto, si me haces esa pregunta me huele mal porque el equipo no está en descenso y no lo ha estado en los últimos cincuenta partidos y tú te atreves a decir si es una final para mí», dijo en un tono molesto, aunque su respuesta fue a más.

«Si huele mal y es otra intención, lo respeto, pero ¿te atreves a preguntarme por mi futuro en la fecha catorce? A mí me huele mal, no me parece que se la hayas hecho a alguien que no sea yo. Si es con mala uva, apaga y vámonos. En el pasado no la hiciste y el equipo descendió y en la otra hasta que llegamos nosotros», se explayó, en clara referencia a las temporadas en la que los bermellones fueron dirigidos por Vicente Moreno en la temporada 2019/2020 y Luis García Plaza, en la 2021/2022.

El mexicano se atrevió a señalar que, a pesar de seguir sin ganar en Son Moix y con una sola victoria en catorce partidos, a la hinchada le «gustó» lo que vio frente a los gaditanos: «El equipo está compitiendo y el mallorquinismo no le puede reprochar nada al equipo. Agradezco a los aficionados que animaran, no sé si se van contento a casa, pero por lo menos ven a su equipo y les gusta lo que ven».

El preparador considera que les faltó puntería. «Pudimos ganar el partido y no lo hicimos. No entró la pelota. El equipo lo intentó como todo el año, pero no hemos tenido premio. No nos queda otra que seguir. Llevamos más de cincuenta partidos que no entramos en descenso y eso te da tranquilidad porque sabemos que estamos peleando. Es un puntito más y ahora nos queda seguir buscando la victoria», dijo visiblemente resignado. «No me siento impotente, me siento motivado», agregó convencido.

Aguirre, que se mostró preocupado por el estado físico de Maffeo y Raíllo de cara al duelo frente a los vitorianos, tiene clara la receta para elevar el nivel ofensivo del Mallorca, en especial de un Cyle Larin que sigue sin marcar en la Liga a pesar de haber costado la friolera de ocho millones de euros. «No veo desesperados a los jugadores. Intento darles esa tranquilidad que necesitan los goleadores, no se le puede olvidar meter goles, pero aquí por alguna razón tiene algo que no está concretando ante la portería, pero compitió», concluyó.