El problema del Lluís Sitjar seguirá enquistado en Ciutat. O al menos esa es la sensación que dejó la asamblea celebrada estar tarde por los copropietarios del antiguo estadio del Real Mallorca en el colegio de Sant Francesc. En una votación orientativa y no vinculante, en la que solo participaron 138 de las cerca de 270 personas que poseen títulos, 13 mostraron su predisposición a vender, 22 argumentaron tener dudas y el resto aseguraron que se negarán a hacerlo.

Fue el presidente de la asociación, Joan Aguiló, quien al término de la reunión que se alargó durante casi dos horas, expresó el parecer de la gran mayoría de asistentes e invitó al Ajuntament a optar por otras herramientas para solucionar el problema. “La realidad es que nos sentimos en una prensa entre Cort y el Mallorca. Yo me reuní el jueves con el club y en ningún momento me expresaron que fueran a depositar sus títulos, pero de todas formas entiendo su jugada de póker. Como nosotros íbamos a hacer hoy una asamblea informativa, pues publicamos que el club ya ha depositado sus títulos para que la gente se sienta aún más cohibida de lo que ya lo está. La única realidad es que el Ajuntament tiene una facultad, como organismo público, que es expropiar. Pues que vengan y nos expropien, pero ¿por qué no lo hacen? Porque saben que en un juicio cada título valdría mucho más”, razonó el presidente.

En un principio la intención del Consistorio es adquirir el 100% de los 666 títulos gracias a una inversión de 11.279.283,35 euros o, lo que es lo mismo, 16.935 euros por acción. Sumado a todo ello, a los antiguos copropietarios la entidad mallorquinista también se ha comprometido a cederles por título dos pases durante los próximos 15 años, algo que no convence a la mayoría: “Piensa que nosotros tenemos un pase a perpetuidad y me lo quieres cambiar por dos pases a quince años. ¿Me estás haciendo un favor o yo te lo estoy haciendo a ti?”.

Para que la operación llegue a buen puerto, Cort explicó el pasado mes de julio, que necesitan contar con un mínimo del 60% de los títulos (unos 400), de los cuales, alrededor de una tercera parte, pertenecen al Real Mallorca, quien este domingo comunicó que ya había depositado ante el notario designado las 170 acciones que detenta sobre el Lluís Sitjar.

Aguiló reconoció que el movimiento del club no deja de parecer un tanto extraño: “Al ser una sociedad anónima deportiva pueden hacer lo que les dé la gana, pero no entiendo cómo pudiendo sacar, quizás, tres millones más, se conformen con lo que ahora les ofrecen. Es muy extraño, yo antes pensaba que era algún tipo de arreglo con Son Moix, quizás más años de concesión, otro bar o el tema de Son Bibiloni, con sus problemas urbanísticos… Pero claro, eso lo he leído en la prensa y no me quiero aventurar, pero ahora está la subvención esta que quiere hacer el Consell…”

Todos los copropietarios tienen hasta el próximo 4 de noviembre para decidir qué quieren hacer con los títulos que poseen. El Ajuntament ya señaló que, en caso de no llegar al porcentaje estimado, un 60%, la oferta quedará cancelada.