Take Kubo volvió a ser ayer ante el Athletic de Bilbao uno de los mejores jugadores del Mallorca. A pesar de no estar muy acertado en los últimos metros, no se cansó de intentarlo y encarar a su defensor cada vez que le fue posible.

A pesar de su juventud, hace ya muchos encuentros que el futbolista nipón ha asumido galones de líder dentro del terreno de juego. Escorado en la banda izquierda, buscó constantemente generar peligro mediante regates y pases al hueco, aunque ayer el resto del equipo no estuvo a buen nivel. En la primera parte actuó como enganche por detrás del Cucho, pero estuvo obligado a bajar demasiado para recibir el balón. En la segunda mitad, con el cambio de sistema, se le vio mucho más liberado en ataque y un pase suyo originó el penalti sobre Trajkovski.