La producción de patatas de sa Pobla será más elevada y de mejor calidad que la de 2023

Los principales portales exportadores destacan que la ausencia de frío y las últimas lluvias han sido muy beneficiosas para los cultivos

Dos trabajadoras de un portal 'pobler', en una imagen de archivo.

Dos trabajadoras de un portal 'pobler', en una imagen de archivo. / R.F.

Joan Frau

Joan Frau

Más patatas y de una calidad muy superior a las de 2023. Las ‘marjals’ de sa Pobla se preparan estos días para la primera cosecha del año para atender la demanda internacional del tubérculo mallorquín. Tal y como anunció la conselleria de Agricultura el pasado martes, la campaña de exportación de la patata extratemprana se iniciará este viernes con un volumen previsto de exportación de unas 31.000 toneladas.

Los principales productores de sa Pobla coinciden en señalar que este año las patatas serán de gran calidad favorecidas por las últimas lluvias y también por el clima más caluroso de lo normal. Este año, la campaña se iniciará varias semanas más tarde de lo habitual porque también se sembró con retraso. 

Los tubérculos extratempranos están en la recta final de su maduración. “Las lluvias de este mes han sido muy bien recibidas, incluso brotaron las Fonts Ufanes y esto garantiza la supervivencia”, explica Joan Mateu, del portal Mateu Export. Los productores saben que si llueve en la Serra de Tramuntana, la capa freática de sa Pobla tarda «entre cinco y siete días en subir». Mateu añade que, a pesar de que la lluvia siempre es bienvenida, los cultivos no han llegado a correr riesgo este año por falta de líquido, en parte también porque no se han producido grandes heladas que hayan obligado a los payeses a activar los aspersores por la noche para evitar quemaduras en las plantas.

Eso sí, no pueden bajar la guardia porque saben que en cualquier momento la cosecha puede quedar gravemente afectada por el granizo, que es la gran amenaza. «Hace pocos días lo tuvimos cerca, cayó una gran granizada en Moscari (Campanet) y también en la zona de Formentor, y ya se sabe que cuando las barbas de tu vecino veas cortar…», añade Joan Mateu. Los productores sólo respirarán tranquilos cuando vean las patatas en cajas en el interior de las naves.

Por su parte, Joan Company, de la cooperativa s’Esplet de sa Pobla, confirma que este próximo fin de semana empezarán la cosecha para «preparar el primer camión» que partirá en dirección a Gran Bretaña con el tubérculo mallorquín, si bien añade que la campaña real «se desarrolla en abril y mayo», que es cuando se recogen «muchas toneladas».

Al igual que lo manifestado por Mateu Export, Company también destaca la calidad que presenta la patata de este año en comparación con la producción de 2023, que estuvo marcada por los efectos de la borrasca ‘Juliette’, que causó estragos en los cultivos de sa Pobla justo en el peor momento. «La ventaja de este año es que el invierno ha sido flojo a nivel de temperaturas, se han producido pocas heladas», que es uno de los principales temores de los productores. «Se ha sembrado más tarde, pero la ausencia de frío hace que también se puedan recoger más pronto», añade, «y las últimas lluvias han venido muy bien». Y una cosa está clara: «habrá más producción». 

Por último, Joan Cantallops, gerente de la cooperativa Illacamp, precisa que ellos no son grandes exportadores y por ello «nunca hemos empezado a cosechar tan pronto» como lo hacen otros portales del municipio. «De momento los cultivos van bien, pero debería llover más porque en caso contrario lo pasaremos mal en verano», apunta.