El Ayuntamiento de Felanitx, dispuesto a retirar la “famosa” cláusula de la plaza de toros para facilitar su venta

La oposición no tiene claro el posicionamiento porque todavía no dispone de toda la información para decantar la balanza

Imagen de la plaza de toros de La Macarena.

Imagen de la plaza de toros de La Macarena. / M.A.Puertas

Después de que el pasado 22 de febrero, desde Diario de Mallorca publicásemos y destapásemos la supuesta trama urdida a tres bandas, entre la que su principal jefa de filas era la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, sobre la posible venta de la plaza de toros La Macarena, se desató en las redes sociales un encendido debate. Incluso la propia alcaldesa, en la red social Facebook, se atrevió a manifestar que la noticia que publicamos era mentira y en sus propias palabras escribió: “Aquesta noticia és MENTIDA. No té ni cap ni peus”.

La publicación de esta noticia abortó la ejecución de eliminar de un plumazo las dos cláusulas que figuran en el contrato de compraventa que el alcalde de los años 70, Andreu Manresa, incluyó por y en beneficio del pueblo y de sus ciudadanos: “que la plaza de toros debería ser siempre una plaza de toros y, además, la obligatoriedad del propietario de turno sea quien sea, de organizar una función taurina el día de Sant Agustí.” Ejecución que estaba previsto llevarse a cabo el pasado 28 de febrero.

Ahora, el equipo de gobierno local (PP-PI), afirma que a lo largo de estos días han realizado diferentes consultas técnico-jurídicas sobre la “famosa” cláusula que indica que debe realizarse una novillada al año y, que si no, la plaza revertiría al Ayuntamiento. A partir de este punto, el equipo de gobierno local (PP-PI) parece que estaría dispuesto a quitarla, siempre y cuando quien la compre, proceda a su restauración. A decir verdad, tal y como avanzamos en este medio, esta operación lleva meses tramándose y las consultas técnico-jurídicas hace tiempo que se realizaron y, lo que es peor, supuestamente a espaldas del resto de partidos de la oposición y de la propia ciudadanía. Por lo tanto, la que mentiría en sus declaraciones negando la información publicada por Diario de Mallorca sería la señora alcaldesa Catalina Soler.

Como ya adelantamos, parece ser que hay unos inversores mallorquines interesados en comprarla y restaurarla tal y como está construida. Además, está catalogada y protegida por Patrimonio, lo que quiere decir que no puede hacerse según qué. Esto es, se debe conservar, pero se le podría dar un nuevo uso, sea cultural o de ocio, por ejemplo, que quizás permitiría que la plaza tuviera vida con diferentes actividades durante el año, sin tener que pasar por hacer una novillada anual el día de San Agustí ya que con las reformas que la normativa actual obliga a realizar para adaptarla, ahora sería muy complicado, por no decir imposible, que volviesen los espectáculos taurinos. Así es cómo el Ayuntamiento pretende convencer para llevar a cabo su venta, manifestando que se le podría dar un uso cultural o de ocio con la posibilidad de albergar diferentes actividades durante el año, pero, la realidad, según nos consta, podría ser otra; que el uso fuese única y exclusivamente privado.

Dado que la cláusula en la primera escritura de venta se puso con un acuerdo del Pleno del Ayuntamiento, esta debe levantarse con un acuerdo del Pleno. El equipo de gobierno viene a bien quitarla y tiene la intención de llevarlo a uno de los próximos plenos. Según publica el Setmanari de Felanitx, podría ser en el del mes de abril o bien convocar un pleno extraordinario.

Con la retirada de la cláusula, si la plaza se vende, los nuevos propietarios podrán dedicarla a los usos que la normativa les permitirá, pero sin la obligación de tener que hacer una novillada por San Agustín.

Posicionamiento

La alcaldesa Catalina Soler, que en un primer momento negó la noticia, ahora justifica su posicionamiento y ya manifestó hace unos días en la televisión felanitxera que: “Durante quince años ningún consistorio ha iniciado ningún expediente de reversión. Si ahora lo iniciáramos seguro que supondría un litigio judicial que podría llegar al Supremo, eso significa más de 10 años. Por eso consideramos que es más adecuado que se restaure la plaza por parte de un particular. Lo que queremos es que la plaza vuelva a lucir. El debate de si toros o no toros en este momento no nos afecta ni nos preocupa. Hace quince años que la plaza se está degradando y lo que debemos hacer como administración es protegerla al ser BIC. Así lo debe hacer la familia Balañà o quien la compre”.

La oposición

El Setmanari de Felanitx recoge las declaraciones de los diferentes partidos políticos:

PSOE y Bloc, en la oposición, todavía no tienen claro qué votar. “No tenemos acceso a la documentación; por eso por ahora no tenemos clara nuestra posición. Además de la cláusula en sí, queremos saber qué tipos de usos se le quiere dar y si son compatibles con los vecindarios, por ejemplo”, ha explicado Miquel Lluís Mestre (Bloc). "Cuando podamos acceder al expediente y saber lo que se pretende hacer con el edificio, lo estudiaremos", ha afirmado. Además, “nos falta leer técnicamente ese acuerdo de Pleno y saber bien cómo está escrito en el Registro de la Propiedad y la lectura que se hace hoy”.

Por su parte, la portavoz socialista, Damiana Massutí, se ha manifestado en el mismo sentido: “No estamos ni a favor ni en contra de quitarla si no sabemos antes cuáles son las intenciones de ese hipotético comprador. Nos falta información de parte del Ayuntamiento para decidirlo. Hay muchas contradicciones al respecto”.

Desde el PSOE, “tenemos claro que queremos que se frene ya la degradación de la plaza, por eso exigimos al Ayuntamiento que haga los trámites posibles para que el propietario actual o en su caso el futuro propietario arregle este edificio tan singular. Sobre los usos, está claro que se abra un abanico amplio, pero nos decantamos por olvidar el pasado taurino y apostar por una oferta cultural sólida”.

Por su parte, Vox quiere que se mantenga la obligatoriedad de hacer toros. Maria Vidal ha manifestado a la prensa que ve "con preocupación la más que probable venta de la plaza de toros cambiante de propietarios que no contemplen las celebraciones taurinas".