La ermita de Betlem, en Artà, recupera sus cultivos

La cooperativa agroalimentaria de Artà está desarrollando un proyecto agrario destinado a dinamizar la agricultura y ayudar a los jóvenes que quieran iniciarse en el sector agroalimentario. Para implementar el proyecto buscaban, en el municipio, tierras que estuvieran actualmente abandonadas al cultivo con un valor patrimonial y qué mejor lugar que las tierras de la ermita de Betlem que antaño cultivaban los ermitaños. Así empezaron conversaciones con el Obispado, propietario de las tierras y el año pasado se firmó un convenio de cesión de la tierras para realizar el proyecto agrario. Así, la tierras inmersas dentro del Parc Natural de Llevant volverán a ser sembradas con cultivos de variedades locales como ya hicieron anteriormente los ermitaños que las habitaban.

El proyecto además contempla visitas de alumnos y visitantes, donde se realizarán actividades encaminadas a dar a conocer la agricultura y la variedad local de Mallorca. Actualmente, se está trabajando en las estructuración de los terrenos con ayuda de peritos agrónomos y la Associació de Varietats Locals. Esto incluye la limpieza de los terrenos y su cercado para evitar que una vez realizada la siembra no sea estropeada por las poblaciones de cabras que habitan en el Parc Natural. Está previsto que este año esté finalizada la estructuración por lo que se podría empezar a sembrar y finalizar en 2025.

Luego se encaminarán las visitas y se dará la oportunidad a personas con riesgo de exclusión social, que puedan trabajar en las tierras. Se recuperarán los olivos, higueras y algarrobos, también se sembrarán de nuevos para cubrir las faltas y en la parte de la zona de Na Bernadeta, terreno que da a una fuente que sirve agua todo el año, se sembrarán frutales, con las variedades que indique la Associació de Varietats Locals de Balears. En las tierras colindantes, se sembrarán viñedos y almendros con variedades autóctonas de Mallorca. La producción será para el autoconsumo, ya que está más encaminado a que la gente pueda conocer diferentes variedades autóctonas y contemplar los distintos procesos del campo, ya sea floración, recogida del fruto o poda y cuidados de árboles y plantas.

Autoconsumo

Quienes visiten la plantación tendrán la oportunidad de adquirir esta pequeña producción de autoconsumo, que permitirá mantener la explotación a la cooperativa. Se ha estado hablando con el Obispado para que el punto de venta, que permite la legislación agraria, se sitúe en alguna de las edificaciones existentes. Asimismo, está previsto crear un recorrido con puntos de observación para todo los que visiten la zona, que no solo permita contemplar las tierras del proyecto, sino también las emblemáticas vistas que ofrece este lugar único.

Una actividad que se ha recuperado en el proyecto ha sido la apicultura, que ya está dando sus frutos. La miel a igual que el aceite de oliva que se espera poder producir, sí se pondrá a la venta, ya que se espera tener producción suficiente para poderla vender. Tanto la miel como el aceite tendrán marca propia para su comercialización y la producción de la abejas de este año estará a la venta después del verano, mientras que para el aceite se tendrá que esperar a la cosecha de final de año, lo que permitirá comercializar en 2025.

De cara al futuro, del mismo modo que se aprovecha el proyecto para dar fuerza a las variedades locales de Mallorca, se tiene previsto hacer lo mismo con las variedades de animales de Mallorca como la oveja, la gallina o la vaca, pero esto queda para más adelante.

El proyecto recientemente ha sido galardonado en la segunda edición de los Premios Rural’UP, que organiza Mallorca Rural.