La Torre Picada de Sóller abrirá dos horas el primer viernes de cada mes

El Consell de Mallorca y el Ayuntamiento de Sóller firmarán en breve un convenio para la cogestión de la emblemática Torre Picada que prevé su apertura al público dos horas al mes. La atalaya fue adquirida el 2021 por la institución insular y es un enclave histórico en el municipio por su función de vigilancia de la costa en una época de constantes ataques sarracenos. El convenio estipula que este espacio abra al público el primer viernes de cada mes, entre las 10 y las 12 horas del mediodía.

La junta local de gobierno tenía previsto aprobar el acuerdo que faculta al alcalde a su firma la semana pasada, pero finalmente fue retirado del orden del día. La propuesta de convenio que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa prevé que las visitas se puedan realizar de octubre a diciembre y de febrero a mayo, una cuestión que quedará en manos del Ayuntamiento, que se compromete a hacerlo el primer viernes de cada mes por espacio de dos horas. Por su parte, el Consell, como propietario de la torre, prevé asumir la conservación del recinto y las inversiones que necesite para su óptimo mantenimiento.

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El Ayuntamiento prevé organizar un voluntariado que se ocupe de la gestión de las aperturas al público del recinto y de las visitas guiadas, según recoge el borrador de convenio, que ha recibido numerosas críticas por parte de los partidos de la oposición que lamentan el poco tiempo que permanecerá abierto al público.

"Una tomadura de pelo"

El PSOE aseguró que la propuesta, de confirmarse, será "una tomadura de pelo» y una «falta de sensibilidad hacia el patrimonio público de Mallorca». La portavoz socialista en el Consell de Mallorca, Catalina Cladera, calificó de «tomadura de pelo» la decisión en caso de confirmarse, ya que «hace prácticamente inviable» el acceso al patrimonio público adquirido la pasada legislatura por el Consell.

Por su parte, el portavoz de los socialistas en el ayuntamiento de Sóller, apuntó que el principio de acuerdo “incide de nuevo en un caso de gestión muy deficiente del ayuntamiento”, que “no es capaz de tirar hacia adelante ningún proyecto”. Jaume Mateu aseguró que abrir dos horas al mes “es ridículo” y que “desperdicia la inversión hecha para la compra del monumento”. Mateu señala que “se ha de facilitar que la ciudadanía pueda visitar el monumento comprado con dinero de todos” y “bastaría con pensar un sistema de gestión que permita hacer esta visita de forma segura y sin afectar la buena conservación de la torre”.