El poblado de pescadores de s’Estaca, al lado de la finca de Michael Douglas, contará con alcantarillado para evitar vertidos al mar

La antigua aldea de pescadores es objeto de una modificación urbanística para poder instalar una estación depuradora

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Iñaki Moure

Iñaki Moure

S’Estaca, en Valldemossa, es un lugar mundialmente conocido por albergar la residencia de dos celebrities internacionales: el matrimonio formado por Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones. Pero no es sólo un sitio de papel couché. Acoge además un antiguo poblado de pescadores, que es uno de los sitios pintorescos que aún quedan en la isla y que parece detenido en el tiempo. Esas casitas -en torno a la veintena- se utilizan hoy en día como alojamiento más bien ocasional por parte de sus propietarios, en un entorno envidiable de la Serra.

Pero incluso a sitios así les acaba llegando siempre la hora de modernizarse. Y así lo prevé una modificación actualmente en tramitación de las Normas Subsidiarias Municipales de Valldemossa, que prevén que el núcleo de s’Estaca pase a contar con suelo clasificado como «sistema general de infraestructuras y equipamientos».

El objetivo de esta modificación es dotar al lugar de una red de alcantarillado, una estación de impulsión y una depuradora, entre otros elementos, a fin de garantizar un correcto tratamiento de las aguas residuales, lo que no se hace actualmente.

Las viviendas disponen de fosas sépticas que se vacían en el mar desde las rocas, unos «vertidos incontrolados de aguas residuales que han sido denunciados por la conselleria de Medio Ambiente [...] en junio de 2023».

Comisión de Medio Ambiente

Así se puede leer en una reciente resolución de la Comisión de Medio Ambiente de Balears (CMAIB), encargada de evaluar el impacto del proyecto y de emitir el correspondiente dictamen. Este organismo da su aval al proyecto, siempre que cumpla con una serie de condiciones.

En primer lugar, establece que el Ayuntamiento debe ordenar «inmediatamente» a los dueños que vacíen sus fosas sépticas a través de un «gestor autorizado» que garantice la «correcta gestión» de esas aguas residuales, lo que se tendrá que continuar haciendo de forma periódica hasta que estén conectados al alcantarillado.

Igualmente, la CMAIB, recogiendo la opinión del Consell de Mallorca, constata que es «más adecuado que todo el recorrido de las conducciones discurra por debajo de las escaleras existentes que dan acceso al mar, o adosado a ellas».

Además, se hace eco de otro informe del departamento insular de Patrimonio, que establece la obligación de que, cuando se repongan los escalones y los pavimentos, esta operación deberá hacerse «respetando su disposición y reponiendo las piedras originales».