Sa Pobla proclama con orgullo y pasión ‘Visca Sant Antoni!’

Los ‘dimonis’, el espectáculo piromusical y las glosas al calor de los ‘foguerons’ son los principales atractivos de la Nit Bruixa

Así ha sido el baile de los cabezudos y de los ‘dimonis’ y el piromusical en la ‘revetlla’ de Sant Antoni de sa Pobla

E. Calvo

Una gran multitud de personas disfrutan de la ‘revetlla’ de Sant Antoni de sa Pobla, sin duda uno de los pueblos de Mallorca que más vive la pasión ‘antoniana’. La salida de los ‘dimonis’, las Completes, el espectáculo piromusical y las ‘gloses’ al calor de las hogueras han vuelto a provocar, un año más, un intenso entusiasmo tanto a los vecinos y vecinas del municipio del Nord, que esperaban la Nit Bruixa con impaciencia, como a los numerosos visitantes de otras localidades que también han querido empaparse de la tradición más sentida. 

En sa Pobla las personas de todas las edades se han levantado con una emoción en común: la ‘revetlla’ de Sant Antoni. A partir de las 10 de la mañana el sonido de los cohetes anunciaba que los más pequeños de la localidad iban hacia la finca de Sa Llebre, tal y como marcaba la tradición, para ir a buscar la leña que alimenta a los foguerons’ de la parroquia y el Ayuntamiento. Les acompañaban la Banda de cornetas de la cofradía de Sant Antoni y la colla de Xeremiers Germans Aloy.

Antes, la Obreria de Sant Antoni ha llevado a cabo una de las tradiciones simbólicas de cada 16 de enero: la ‘enramellada’ y el ‘aixecament de l’Arc’ en la ‘placeta de l’esglèsia’, lo que indicaba que todo estaba a punto para la gran fiesta ‘antoniana’.

Poco después de comer, Sant Antoni, los ‘dimonis’ y las cantadoras empezaban su tradicional ‘cercavila’ por las calles y plazas del pueblo ante numerosos niños con una gran expectación para verlos. Los bares estaban decorados con ambiente de Sant Antoni. Y tampoco podían faltar los escapularios de la asociación es Grif colgados entre el número público asistente. 

Más tarde, ya en un ambiente nocturno, empezaría el Cerimonial saliendo en ‘cercavila’ con la Banda de Música, ‘clamatera’ de este año. Durante las Completes, ha emocionado el sentido grito del ‘Visca Sant Antoni!’ realizado por el representante de la Banda y Escuela de Música de sa Pobla, Jaume Nicolau, en nombre de toda la entidad. 

Piromusical

En la Plaça Major había una expectación extrema con el baile de los cabezudos y de los ‘dimonis’ y por el espectáculo del piromusical, que este año rendía un homenaje póstumo a Jaume Caldés, facellido el pasado mes de septiembre. Caldés era el ‘alma mater’ de la Colla de Caparrots y había sido proclamado ‘clamater’ de las fiestas de 2015.

La combinación de sonido y luces, la pasión ferviente del público, y el canto en común del Sant Antoni ha emocionado a todos.

El ambiente ya estaba caldeado. Vendrían después las gloses con ximbomba y la esperada cena de espinagada. Y cómo no, las torradas en las hogueras de sobrasada, botifarrons, lomo de cerdo y xua. Y la Nit Bruixa, mágica, ha tomado por la noche el protagonismo al calor de los ‘foguerons’ hasta altas horas de la madrugada.

En las balcones y ventanas de sa Pobla se podían ver inmunerables banderas de Sant Antoni, que llevaban ya colgadas desde el 7 de enero, día de la elección del ‘clamater’ que marca el inicio oficial de las fiestas. Además de las banderas, en sa Pobla es tradición la decoración de la plaza de la Iglesia, escenario de las ‘beneïdes’ y de parte de las Completes. La ‘murta’ tiene una representación muy importante. Cada año y desde hace décadas los miembros de la Obreria se encargan de subir un arco y colocan hasta más de 200 metros de ‘rest’ en la estructura de la plazoleta. El ‘rest’ se consigue después de trenzar de manera artesanal el mirto y el resultado final es una larga trenza natural atada por los extremos.

Los ‘foguerons’ son una parte esencial de la ‘revetlla’ de Sant Antoni. Más de 150 hogueras de Sa Pobla iluminan la noche, acercando la cultura mallorquina a los residentes y visitantes. En la Plaza Alexandre Ballester se ha instalado un año más el ‘fogueró’ de Sa Negreta

Este año el programa de fiestas no marcaba ningún recorrido de los demonios. Una ‘app’ sirvió para seguir a los ‘dimonis’, que han improvisado el recorrido con la intención de que no hubiera aglomeraciones ni bloqueos en las calles estrechas de la localidad y se pudiera seguir a la comitiva diabólica con más seguridad.

Zambombas y glosas

La gente de sa Pobla empezó a despertar con un sonido característico y festivo: la zambomba. Esta tradición, que se remonta a tiempos ancestrales, marca el inicio de las celebraciones en honor a Sant Antoni y por la mañana ya se podían ver a diferentes personas glosando. Pero no solo es el sonido de la zambomba lo que llena las calles de alegría, sino también las glosas que acompañan este peculiar instrumento.

Las glosas son versos improvisados. Los habitantes de Sa Pobla, con su ingenio y gracia, crean glosas de todo tipo: picantes, políticas, humorísticas y hasta sentimentales. Es un momento de diversión y creatividad en el que cada uno puede expresar libremente sus pensamientos y emociones.

Los poblers, con su voz y su zambomba, hacen reir y entretienen a todos los presentes. Es un espectáculo único en el que se mezcla la tradición con la modernidad, ya que las glosas también abordan temas de actualidad y se adaptan a los tiempos que corren. Las glosas picantes son las favoritas de muchos, ya que despiertan risas y carcajadas entre la multitud. Con un toque de humor y doble sentido, los glosadores hacen gala de su habilidad para jugar con las palabras y crean situaciones divertidas

Pero no todo es risa, también hay espacio para las glosas políticas, en las que se critican con ironía a los gobernantes y se reflexiona sobre el estado de la sociedad. Sant Antoni en estado puro.