El GOB pide que se haga un «control sonométrico» del Rock ’n’ Rostoll de Maria
El Ayuntamiento remarca que han seguido los criterios de un ambientólogo y que se hará un estudio posterior
Un año más, el GOB ha recordado que el Rock ‘n’ Rostoll que se celebra este sábado en la finca de Son Perot en Maria de la Salut tiene lugar en una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), por ello, insta a la conselleria de Agricultura, Pesca y Medio Natural a prever un dispositivo para realizar un control sonométrico y poder determinar si se cumplen los requisitos de la autorización del festival y si la situación se ajusta al estudio acústico y de repercusiones que legalmente se ha tenido que aportar. El GOB también ha solicitado al Govern los informes ambientales previos y necesarios emitidos por los distintos departamentos competentes en materia de protección de especies y de espacios naturales. El grupo ecologista ha reiterado públicamente tanto a los organizadores del festival como al ayuntamiento de Maria de la Salut que reconsideren la ubicación para los próximos años para celebrar el festival «en un espacio de menor sensibilidad y grado de protección ambiental».
Cabe recordar que para evitar las quejas del GOB, tanto los organizadores como el Ayuntamiento han trabajado de la mano de un ambientólogo que les ha señalado los criterios que deben tener en cuenta para desarrollar el festival cumpliendo los requisitos que requiere la zona. Así que con esta nueva queja del GOB, los organizadores han preferido mantenerse al margen porque ellos han cumplido todos los criterios marcados.
Sentido común
En el mismo sentido se ha pronunciado el alcalde de Maria de la Salut, Jaume Ferriol, que ha reiterado la necesidad de aplicar el «sentido común». De hecho, ha defendido Son Perot como el lugar idóneo de Maria para realizar el festival, una finca sin vecinos, plana, con fácil acceso y aparcamiento. El alcalde ha recordado que el festival se celebra desde hace 26 años en Son Perot, la ZEPA es de 2019 y precisamente se hizo ZEPA debido a la buena conservación de la zona. «Si las consecuencias del festival fuesen tan negativas como dicen, la zona no estaría tan bien conservada. Es sentido común».
Además ha desgranado que las tres especies protegidas que hay en la zona finalizan su nidificación en junio, que sería lo delicado. Además del informe favorable elaborado por el ambientólogo, avanza que también se hará un estudio posterior al festival para saber si el concierto ha afectado a la zona.
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