El GOB reclama trasladar el Rock ‘n’ Rostoll de Maria fuera de la Zona de Especial Protección para las Aves. El festival que este 27 de agosto sumará 26 ediciones se celebra en la finca de Son Perot. El grupo ecologista alerta que el concierto tiene lugar en “la zona más importante de la ZEPA Pla des Blanquer”, una zona de protección declarada en 2019. “Consideramos que la ubicación, dentro de una ZEPA, no es adecuada para la celebración de una fiesta multitudinaria, por ello, instamos a la conselleria de Medio Ambiente a trasladar al Ayuntamiento la conveniencia de reubicarlo en una zona menos sensible”, pide el GOB ante la previsible afluencia masiva de personas y coches al Rock ‘n’ Rostoll de Maria.

De hecho, el grupo ecologista ha solicitado al departamento de Miquel Mir información sobre el aforo autorizado, las medidas para garantizarlo y el correspondiente informe de impactos actualizado con la última información disponible sobre la población de aves de la zona. Además, desde el GOB puntualizan que “para ser más riguroso se tendría que fundamentar en información de campo registrada antes, durante y después de la celebración”, hecho que no tienen constancia que en 2019 fuera así.

Cabe recordar que en 2019, que fue la última edición del Rock ‘n’ Rostoll tras el parón por la pandemia, el GOB solicitó a Medio Ambiente el correspondiente informe técnico de repercusiones ambientales. En dicho documento, se consideró que la celebración “no tendría impacto relevante sobre las especies que motivaron la protección de la ZEPA ni sobre otras”. De todas formas, es verdad que en el informe se especificaba que se debía tener presente que se trata de una celebración anual y “no se puede permitir que crezca incontroladamente”, por ello, “se deberá evaluar en cada edición los posibles impactos, especialmente los de naturaleza acústica y lumínica que se puedan producir sobre la fauna”. También se insta a determinar el número máximo de personas y aparcamientos que son compatibles con la conservación de los valores naturales que motivaron la declaración de la ZEPA.

El departamento de Miquel Mir está a la espera de que el Ayuntamiento les remita la información requerida para poder hacer el informe de repercusiones ambientales. De todas formas, el alcalde de Maria, Bernat Quetglas, asegura que está en contacto con la conselleria y están a la espera de la resolución de los técnicos. Recuerda que las circunstancias son similares a 2019. «Ya ocurrió algo similar en 2019, es una situación que se repite. Si fuera una situación nueva estaríamos a la expectativa pero la situación se repite, estamos en las mismas fechas, las circunstancias son las mismas y en 2019 ya se resolvió de manera positiva. No puedo hablar en nombre de la dirección general pero soy optimista por naturaleza y espero que se resuelva en positivo», desgrana el primer edil.


Sorpresa entre los organizadores

La presidenta del Rock’n’ Rostoll, Isabel Planas, muestra su sorpresa que a diez días de la celebración el GOB reclame el traslado del certamen. «Nos hemos puesto en contacto con el ayuntamiento de Maria. Nos ha dicho que no nos preocupásemos que el festival se hará en Son Perot», manifiesta Planas. Desde la organización se recuerda que el ingeniero que redacta el proyecto lo remite a la conselleria. «No nos habían puesto pegas y ahora días antes, el GOB pide el traslado. El Ayuntamiento nos da el apoyo y seguiremos adelante en Son Perot», mantienen los organizaciones que auguran un «un buen retorno».