Multa de 161.000 euros a una empresa que montaba ‘party boats’ de garrafón en Magaluf

El ayuntamiento de Calvià ha interpuesto en cumplimiento de lo dispuesto en el decreto autonómico contra el turismo de excesos

En la bodega, la Policía halló botellas de alcohol sin etiquetar y garrafas de plástico rellenadas

Iñaki Moure

Iñaki Moure

El ayuntamiento de Calvià, gobernado por PP y Vox, ha multado con 161.000 euros a una empresa que ofrecía party boats (fiestas en barcos) ilegales en Magaluf, una sanción que se interpone en cumplimiento de lo dispuesto en el decreto autonómico contra el turismo de excesos.

El director general de Actividades y Comercio, Infracciones y Sanciones, y Vías y Obras, Juan Feliu, informó de que «se trata de una infracción muy grave» y refirió que la compañía organizadora fue sorprendida in fraganti embarcando a los clientes en la ruta marítima alcohólica. 

En la denuncia de los agentes de la Policía Local, se relata cómo se comprobó que alrededor de 130 personas accedían al barco en un pantalán de Magaluf mediante el pago de una entrada de 45 euros.

Parte de los clientes ya mostraban evidentes síntomas de embriaguez antes de embarcar, según apuntó el Ayuntamiento calvianer. 

Garrafas rellenadas

«Ya a bordo, se constató la venta de bebidas alcohólicas, de pizarras con los precios, tiradores de cerveza… En la bodega, se encontraron botellas de alcohol sin etiquetar y garrafas plástico rellenadas. También se encontró un equipo amplificado de música para amenizar la fiesta», informaron desde la casa consistorial.

Joan Feliu subrayó que la oferta ilegal de party boats debe frenarse «se produzcan en Calvià o en cualquier otro lugar, ya sea Calvià origen o destino de estas excursiones etílicas». 

«Nuestros empresarios del sector turístico y sus empleados trabajan muy duro día a día para mantener y mejorar la imagen exterior de Calvià. Y no vamos a permitir que nuestro municipio se identifique con el turismo de excesos», manifestó este director general, en declaraciones facilitadas por el Consistorio. Cabe recordar que, este verano, la asociación de comerciantes turísticos de Acotur advirtió de que la avenida de Magaluf que transcurre en paralelo al polideportivo municipal se ha convertido en una parada improvisada para grupos multitudinarios de turistas que cogen autocares privados con dirección a Palma. En Ciutat, su punto de destino suele ser el paseo marítimo, de donde salen excursiones en barcos.

Decreto de excesos

La asociación de comerciantes turísticos de Acotur denunció esta situación, al entender que estas rutas marítimas encubren party boats (fiestas en barcos), esquivando así las restricciones del decreto de excesos en Magaluf. 

Se da la circunstancia de que, a principios de este verano, la Asociación de Vecinos del Paseo Marítimo de Palma se reunió con la Autoridad Portuaria de Balears para quejarse por los ruidos de las rutas marítimas alcohólicas.

La entidad que agrupa a comerciantes turísticos recordó que este tipo de excursiones en barcos son el equivalente a una «bañera llena de alcohol», al tiempo que recordó que estas actividades económicas deberían estar al día en materia de licencias y obligaciones de seguridad.

Con la sanción anunciada ayer, el gobierno municipal de PP y Vox ha remarcado que este tipo de excursiones etílicas no tienen cabida en el municipio. 

Estas quejas se suman a las ya expresadas en este inicio de temporada por la proliferación de la venta de los denominados como globos de la risa, que contienen óxido nitroso.