Alaró da nombre a los espacios públicos del nuevo desarrollo urbano
El Ayuntamiento aprueba la nomenclatura de ocho nuevas calles con referencias a personajes populares y antiguos topónimos de la localidad
El ayuntamiento de Alaró ha aprobado por unanimidad la denominación de ocho calles, espacios públicos y un aparcamiento que forman parte del nuevo desarrollo urbano que está en marcha o está en previsión como son las unidades de actuación de Son Mas y s’Escorxador y la urbanización del carreró de Can Manyoles, en la antigua fábrica de Can Fullana.
La propuesta de nomenclatura ha sido elaborada por una comisión integrada por «diversas personas de reconocido prestigio de Alaró», según explica el Consistorio, que se han basado en criterios de toponimia antigua o actual de la zona, así como en nombres que hacen referencia a la sociedad ‘alaronera’ y a la cultura popular.
En la urbanización de Son Mas se dedicará una calle a Maria Genovart Brunet, «una de las primeras mujeres de la democracia que fue regidora de Alaró y dedicó muchos años de trabajo y de lucha para mejorar el bienestar de los vecinos». También se dedicará una calle a las ‘collidores d’oliva’ para homenajear a las mujeres del pueblo que se dedicaban a esta faena en unas condiciones muy duras.
Por otra parte, se crea la denominación de ‘Aparcament de Son Mas’ para denominar el estacionamiento ubicado en esta urbanización. En la urbanización de s’Escorxador se bautizará una calle dedicada a las ‘Bruixes d’Alcadena’ recogidas por Mossèn Alcover en una de sus ‘rondalles’.
También se ha aprobado la calle de la Vall Socarrada para el nuevo vial ubicado entre las calles de Can Manyoles y Joan Rosselló de Son Fortesa. El Parc des Molinàs, por su parte, se refiere al antiguo molino hidráulico de origen árabe que se ubicaba en la zona conocida como es Molinàs.
Otras denominaciones nuevas son la Plaça de l’Escorxador, que «oficializa un nombre ya extendido entre los vecinos» y la calle de Son Corb para «recordar un antiguo casal ubicado en la calle de Can Manyoles junto al casal de Son Manyes y que subsistió hasta la década de los años 50, cuando fue transformado en la fábrica de zapatos Can Fullana».
El alcalde Llorenç Perelló explica que "estamos muy contentos por recuperar nombres tradicionales coom el topónimo de las zonas para evitar su desaparición y al mismo tiempo también usar nombres de la cultura popular".
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